Warriors juegan mejor sin Durant, pero no son mejores

Aunque parezca una contradicción, no lo es el hecho de que los Warriors de Golden State juegan mejor sin Kevin Durant, pero no son un mejor equipo cuando no está.

La razón es la forma en la que enfrentan a los rivales, sobre todo en el costo ofensivo.

Cuando Durant no está en la cancha, los Warriors retoman el tipo de juego que les dio éxito antes de que la superestrella se integrara al club.

Es aquel en el cual siempre se está buscando al hombre abierto, se realiza el pase extra. Y con jugadores tan certeros como Stephen Curry y Klay Thompson, un “armador” como Dryamond Green y los jugadores secundarios con más tiempo de juego, el resultado para el entrenador Steve Kerr es más que satisfactorio.

Pero si bien es cierto que el juego fluye mejor de esa forma, también la carga para todos y cada uno de sus compañeros es más grande. Y por eso los Warriors no son mejor equipo sin Durant.

Durant es el jugador que va en ventaja frente a casi cualquier rival que lo defienda. Es el que te puede hacer daño de una y mil maneras cuando ataca el aro. Ya sea desde el perímetro, penetrando hacia el canasto, en un contraataque, deteniéndose para lanzar de media distancia, etc.

Además está la colaboración que puede hacer en el costado defensivo con sus largas extremidades aportando rebotes en ambos lados de la cancha y uno de otro bloqueo en la ayuda.

Los Warriors pueden ser un equipo exitoso en un corto tramo sin Durant. Y hasta pueden ser competitivos y clasificar a los playoffs. Pero a la hora de aspirar al campeonato y enfrentar a los mejores equipos de la liga, entonces se hace imprescindible su presencia.

Por eso es vital para el equipo que regrese de la lesión que sufrió en la pantorrilla y que lo ha tenido fuera de acción por el final de la serie contra Houston y por toda ante los Trail Blazers.