Semblanza
De atleta malo, Nelson se convirtió en ícono técnico
Era todavía un mozalbete cuando sintió sus primeras inclinaciones por las actividades atléticas en su barrio natal San Carlos, donde a fines de 1968 funcionaban varias entidades que promovían el deporte y la cultura.
Corrió, jugó baloncesto, nadó de forma ocasional e incluso, en el Oratorio Don Bosco se le vio jugar con un alto espíritu el tenis de mesa, pero al final, como en las demás disciplinas, cosechó un decepcionante bajo rendimiento.
“Es cierto, no era bueno jugando, como atleta no di, pero dirigía equipos a los 18 años”.
Tan suscinto y sin cortes, así resume su pasado deportivo Nelson Ramírez para luego dar inicio a una historia en la que se convierte en uno de los técnicos más importantes de la República Dominicana y del área.
Técnico y dirigente
Sus “caídas” intentando ser atleta le sirvieron de un importante aprendizaje que sin proponérselo lo llevó a dirigir en la cancha y a la vez organizar directivas de entidades deportivas y culturales.
“Junto a mi inseparable amigo sancarleño Pedro Pablo Díaz inicio en el club Gaspar Hernández, en la calle que lleva ese nombre, pero nos dimos cuenta que el barrio era muy pequeño para que tantos clubes, porque también teníamos el San Carlos y estaba el club del Árabe, de boxeo, cerca de la barra Payán”
¿Quién lo bautizó como “Trujillo”?
Recuerda que un hermano del entonces campeón nacional del peso mosca , Lachi Linares, llamado Machilo, para molestarlo en la escuela lo bautizó con un mote que nadie pensaría que jamás se libraría de tal ‘denominación’, pero afirma con tranquilidad que no le molesta.
“Lachi era de San Carlos, de ahí de la Pimentel, y yo estudiaba con su hermano Machilo desde 1961 fecha cuando matan a Trujillo, él se pone a fuñir en la escuela y me dice: ‘pero mira a este, tú te parece a Trujillo’… hasta el sol de hoy; coincidió con mi temperamento”.
“Ahora, el problema no es trujillato, mi problema es que si nosotros no tenemos disciplina esto se hundirá. Si yo dije que sí, si decimos es así es así, no transijo, ¡a mí nadie me puede venir a proponer cosas que estén fuera de la regla!, en este país todo el mundo le gusta andar por atrás y buscando salida intermedia, ¡no, no! mejor que me cueste la vida”, muestra la cara del orgullo, la posición que le ha llevado a ser un ente de equilibrio en el movimiento deportivo.
Su gran despegue
Nelson, mejor conocido en el ambiente deportivo como “Trujillo” por sus intransigentes posiciones con lo que entiende es su verdad y bienestar común, alentado por César Padrón, Chichí Mazara, Abraham Espaillat y Virgilio Travieso Soto, entre otros entrañables amigos, se había alistado de manera oficial en el deporte cuando llenó un formulario para hacer un curso de técnico para los XII Juegos de 1974.
Luego quiso elevar su nivel y viajaría a México para subir a la categoría “internacional”, pero ocurre que al llegar no lo aceptaron porque el cupo era de tres participantes por país y él era el cuarto dominicano.
“Me escandalicé, tanto y de una forma tan lógica que le pedí a los organizadores y a los demás compañeros que me permitieran participar en el curso y que se quedara fuera el que sacara la nota más baja en el examen final, aceptaron mi propuesta y yo fui quien sacó no la mejor nota de los cuatro, sino que fue un 95 de 100 que resultó la mejor del curso entero”, recuerda con jocosidad “Trujillo” Ramírez, quien además le dieron participación en los Juegos Panamericanos de 1975 en Ciudad México, como premio a su resultado.
Definir el perfil de Nelson Ramírez es pasearse por una historia fascinante que sumerge a sus seguidores en la mayoría de instituciones y grandes eventos deportivos del país, y ahora como presidente del Centro Regional de Desarrollo de la Norceca de Voleibol. Naruto Capítulo 135 Español Latino.
“Mi mayor satisfacción y gran escuela fue ir a la dirección técnica de los Juegos Centroamericanos de Santiago, 1986, con mi amigo Danilo Aquino. Fue un guardia a mi casa con una carta del Presidente de la República para que me reportara al otro día a la 8:00 de la mañana, en medio de la crisis terrible que tuvieron esos juegos”, recuerda el hecho como el susto de su vida, ya que fue su esposa quien le abrió al “guardia” que fue a entregarle el memorándum.
Como hombre agradecido no olvida las oportunidades que le brindaron en el mundo deportivo, y con las cuales amplió sus conocimientos, dirigentes como Roque Napoleón Muñoz, José Joaquín Puello, Cristóbal Marte, Lalane José, Andrés Vanderhorst y en el ambiente ‘clubístico’, Leo Corporán y Nelly Manuel Doñé.