Amed Rosario tiene caliente inicio, igual como culminó el 2018

Después de un comienzo decepcionante en su primera campaña completa de Grandes Ligas en 2018, Amed Rosario avanzó con fuerza durante los últimos dos meses de la temporada, mostrando la destreza ofensiva que lo convirtió en un gran prospecto no hace mucho tiempo. Y mientras que el tamaño de la muestra puede ser pequeño, en lo que va de la primavera, el joven campocorto de los Mets parece haber continuado donde lo dejó.

Las cifras generales de Rosario en 2018 fueron decepcionantes: un promedio de .256, 76 carreras anotadas, nueve jonrones, 51 carreras impulsadas y 24 bases robadas en 154 juegos. Sin embargo, dobló una esquina en sus últimos 50 partidos, bateando .294 con cinco jonrones, 23 carreras impulsadas y 14 golpes en ese lapso.

El impulso se ha extendido. En sus primeros nueve turnos al bate en la Grapefruit League, Rosario tiene cuatro hits, incluyendo dos dobles en la victoria de los Mets 14-6 sobre los Marlins el miércoles en First Data Field. Conocido por su velocidad de cambio de juego, Rosario también mostró potencial para alcanzar más potencia esta primavera. Su segundo doblete el miércoles, golpeó al jardín central de inmediato, casi salió para un jonrón.

“Creo que el factor clave ha sido la confianza con la que terminé el año pasado”, dijo Rosario sobre su buen comienzo.

Mientras que Rosario dice que está usando el Entrenamiento de primavera para jugar con una patada en la pierna, el gerente Mickey Callaway está poniendo más valor en un cambio en la postura de Rosario en el plato que Callaway cree que ayudará con la disciplina y el reconocimiento del tono. Rosario luchó en esos aspectos de su juego la temporada pasada con una proporción de 4,1 entre ponches y caminatas, y como resultado, fue en la banca en junio.

“Me gusta, más que nada, cómo está un poco más extendido que el año pasado”, dijo Callaway. “[Estaba] más erguido el año pasado y ese tono distante parece muy lejano cuando estás tan erguido. Me gusta la forma en que se ha extendido ahora y siento que va a poder reconocer ese lanzamiento desviado. Probablemente le dará un poco más de confianza para cubrir todo lo demás, por lo que no está preocupado por el tono que se ve tan lejos “.

Mientras que Callaway señala que es demasiado pronto para determinar si Rosario ha doblado una esquina en lo que respecta a la disciplina de su plato, sí notó que el nativo dominicano está “golpeando lanzamientos que debe batear”.

“Probablemente sea incluso mejor que tratar de no perseguir, no extrañar a los que deberías estar golpeando”, dijo Callaway. “Porque entonces realmente no llegas a un conteo donde tienes que luchar y te aseguras de no perseguir el lanzamiento de un lanzador. Tienen que lanzar una huelga sobre el plato en algún momento. Y si no los extrañas, no tienes que preocuparte tanto por esas cosas “.

Canó será su mentor Para Rosario, parte de la preparación para su segunda temporada completa en las Mayores ha sido conocer a su nuevo compañero de doble juego, su compatriota Robinson Cano, quien los Mets adquirieron junto con el cerrador Edwin Díaz en un intercambio con los Marineros en diciembre.

Callaway espera que el veterano Cano se convierta en “como un hermano mayor” para Rosario, al igual que el fallecido José Reyes el año pasado, y los dos jugadores de cuadro medios han abrazado rápidamente los roles de mentor y aprendiz.

Rosario, de 23 años, dice que las principales lecciones que ha aprendido de Canó hasta ahora son “su paciencia y la consistencia en su juego”.

Cano, quien habló sobre la mentoría de Rosario en diciembre cuando fue presentado en Citi Field, dice que ya puede ver el talento que tanto entusiasmó a los Mets cuando lo llamaron a las grandes ligas en agosto de 2017.

“Lo veo como un jugador especial”, dijo Cano. “Tiene un gran talento, una gran habilidad. Lo mejor de él es su juventud. El escucha. El quiere aprender Lo que veo en él es un gran potencial para convertirse en una superestrella “.