César Valdez supera nueva prueba en una carrera cargada de vicisitudes
La vida en el béisbol le ha colocado varios obstáculos a César Valdez, quien a base de esfuerzo y sacrificio ha podido superarlos y como añoran todos, poder mantenerse en el gran negocio.
Desde su firma en el 2005 con los D-Backs de Arizona, a los 19 años, viejo para el sistema actual del béisbol, recibiendo una “bagatela” como paga, Valdez ha tenido que superar vicisitudes para alcanzar la estabilidad como lanzador en la mayoría de los circuitos a donde el béisbol lo ha enviado.
En ocasiones, el propio sistema lo ha sacado del escenario del béisbol en Estados Unidos, pero amparado en sacrificio, dedicación y talento ha podido reinsertarse y continuar actuando.
“He tenido una carrera de altas y bajas, he tenido que batallar para poder mantenerme, pero Dios me ha ayudado a seguir lanzando”, expresó el dominicano, quien se encuentra reforzando a las Estrellas en la Serie del Caribe.
Recuerda que hace un tiempo permaneció seis años fuera del béisbol de Estados Unidos. “Estaba rodando por diferentes escenarios, el béisbol de México principalmente, pero mi brazo me ha ayudado a seguir en el juego”, señala el lanzador que en la actualidad cuenta con 33 años.
Un pitcher que en el 2010 debutó con los D-Backs de Arizona y siete años después recibió una nueva oportunidad para retornar al béisbol cuando su dirigente en el equipo, Nashville, Triple A de los Atléticos de Oakland le dio la información de que lo estaban llamando para retornar a las Grandes Ligas.
“Fíjese bien si soy yo, a quien están llamando, no puedo creer que retorno a Grandes Ligas”, le informó Valdez una y otra vez a su dirigente sobre el momento en que fue llamado para sustituir al abridor Kendall Graveman en el conjunto.
“Apenas había terminado de hacer mi bullpen, estaba sentado en una silla y en eso me llamó el dirigente a su oficina, fue algo increíble. “Durante los últimos siete años nunca pensé que se me iba a presentar la oportunidad de volver, así que fue emocionante para mi poder venir y lanzar”.
Para entonces, Valdés había registrado foja de 11-6 con el Tabasco en México, un año después registró 12-1 con el Fresno, Triple A de los Astros de Houston, había actuado de manera eficaz con el Licey en el béisbol dominicano.
“Es una lástima que mi padre, quien fue mi gran mentor no estuviera en vida para que observara mi retornó a las Grandes Ligas, desde su muerte todo lo he hecho en su memoria”, señaló el pitcher sobre su progenitor Miguel Valdés, quien falleciera en el 2015.
Luego de esa experiencia con los Atléticos, fue dejado libre y firmó entonces con los Azulejos de Toronto, equipo con el que permaneció casi la campaña completa.
Una lesión en el codo, la única que ha tenido en su carrera de 13 campañas lo sacó de circulación en el 2017, logró recuperarse y en la temporada pasada retornó con el Licey de manera exitosa, registrando foja de 3-0 y efectividad de 1.63. Actuó en 27.2 entradas, aceptó 20 hits, tres boletos y abanicó a 29.
Aunque en la actualidad está desempleado, pero la empresa a la que pertenece, Magnum Sports, estudia sobre la mesa ofertas para retornar al béisbol de Estados Unidos o en su defecto el béisbol de México.
“Lo que si estoy seguro es que mientras mi brazo responda seguiré en el béisbol, en Estados Unidos o cualquier otro lugar”, expresa finalmente el pitcher que ya en el segundo partido de la Serie del caribe mostró su gran efectividad.