Siri, un Más Valioso que se ganó el corazón de las Estrellas
Aunque no hay una resolución que lo declare como tal, lo cierto es que José Sirí, el Jugador Más Valioso de la serie final, es un hijo adoptivo de San Pedro de Macorís. “Ahora mismo tiene el pueblo de San Pedro en sus manos”, destacó Fernando Tatis, el dirigente de las hoy campeonas Estrellas Orientales sobre el talentoso jardinero oriundo de Sabana Grande de Boyá.
“Este muchachito lo ha dado todo en el terreno de juego y no es para menos.
San Pedro ama a Sirí”, enfatizó Tatis sobre la segunda elección de las Estrellas en el Sorteo de Nativos realizado por la Liga de Béisbol de República Dominicana previo a la ronda semifinal.
“Hemos tenido una gran química. Se ha comportado como uno de nosotros y la verdad es que el muchacho hizo un tremendo trabajo”, expresó, a su vez, el torpedero Fernando Tatis II, quien formó un temible “one-two” con el outfielder de 21 años en la punta de la alineación de los Paquidermos.
La amistad entre ambos nació en el 2017, cuando éste quebró la marca de 35 choques consecutivos bateando de hit en la Liga del Medio Oeste, Clase A Media, que durante 40 años ostentó Tony Toups.
“Yo estaba jugando con los Dragones de Dayton y Tatis estaba con la filial de San Diego. Cuando rompí la marca él me miró e hizo una seña para felicitarme desde el siore”, reveló.
Sirí, que en cada turno de los últimos dos encuentros de “La Serie Final de la Caña II” escuchó un estruéndoso coro vociferando “!MVP, MVP!” cada vez que iba al plato, lideró la mayoría de departamentos ofensivos durante la serie.
El electrizante guardabosque central mostró su satisfacció por el codiciado premio que acababa de ganar, pero sobre todo por haber contribuido a que las Estrellas conquistaron su primera corona en 51 años.
“Me siento bien, gracias a Dios…bendecido”, exclamó Sirí mientras era bañado con cervezas por varios compañeros en el bullicioso camerino ocupado por los Paquidermos en el estadio Francisco Micheli.