Serena Williams lanza un inspirador mensaje a las madres y padres trabajadores

La tenista estadounidense Serena Williams publicó un inspirador mensaje de Año Nuevo para las madres y los padres que tienen que hacer malabarismos para compaginar la crianza con el trabajo, afirmando que "cualquier cosa es posible".

La poseedora de 23 títulos de Grand Slam comenzó 2019 en la Copa Hopman por equipos mixtos disputada en Perth, Australia, adonde fue acompañada por su pequeña Alexis Olympia.

Desde allí publicó una fotografía en Instagram (donde tiene 10,4 millones de seguidores) en la que aparece sosteniendo en brazos a su hija mientras estira una pierna.

En la leyenda que acompaña la imagen Williams, de 37 años, dice: "No se trata de lo que podemos hacer, sino de los que DEBEMOS hacer como madres y padres trabajadores".

"Cualquier cosa es posible. Yo me estaba preparando para el primer partido del año y mi querida y dulce bebé @olympiaohanian estaba cansada y triste y necesitaba el cariño de su mamá", cuenta la tenista.

"Así que si eso significa calentar y estirar mientras tengo a mi bebé en brazos eso es lo que #estamamá hará".

"Escuchar sus historias me hace saber que puedo hacer esto. Gracias desde lo más profundo de mi corazón", le dice Williams a "las mamás y los papás trabajadores".

Williams no competía en Australia desde enero de 2017, cuando ganó el Abierto de Australia estando embarazada de ocho semanas.

El mes pasado, la WTA introdujo nuevas normas para que las madres que regresan a la competición después de dar a luz tengan una clasificación especial que las coloque en una posición de sembrado en los torneos, lo que les garantiza que no se enfrenten a una de las principales jugadoras en la ronda inicial.

Williams, al igual que otras tenistas mamás como la ex número uno Victoria Azarenka, han defendido que se hagan cambios para facilitar el regreso de las jugadoras tras tener un hijo.

Serena Williams representa a Estados Unidos junto a Francis Tiafoe en la Copa Hopman, y este martes se enfrentaron en un duelo de dobles mixto a Roger Federer y Belinda Bencic en el que ganó el equipo Suizo.