“Buen balance”

BALANCE INTEGRAL: Muchos atletas tienen que practicar un factor muy importante para el buen desenvolvimiento de su rendimiento: el buen balance. Los lanzadores lo usan para afincarse en la lomita y para el buen aterrizaje; los bateadores lo usan para transferir el peso entre sus piernas y el giro de sus caderas; las voleibolistas lo necesitan para tener un buen vertical y los baloncestistas para ser efectivos en sus tiros.

El buen balance es imprescindible en la perfección del talento, así como en el manejo de la vida fuera del ámbito deportivo. Muchos atletas son expertos en comprender su cuerpo, en lograr dominio del mismo, en exhibir un balance impresionante entre sus fortalezas y debilidades y sabiamente aprenden a extrapolar lo mismo a su vida fuera de un partido. Otros logran dominar ese conocimiento solo en lo deportivo, pero no son tan efectivos haciendo lo mismo en su vida personal. Muchas veces aplican más fuerza en un área que en otra y el resultado final les sale mal. El atleta debe entender, que la misma diligencia que empleó en adquirir buenos resultados en su vida profesional, es la misma que debe ser aplicada para lograr el buen balance de manera integral. Ningún deportista que quiera mejorar y progresar en su carrera hace las cosas medalaganariamente y con negligencia. Por lo tanto, si aspira lograr buenos “numeritos” en todo lo demás, tendrá que aprender a tener buen balance de manera integral.

REFLEJO: El buen balance fuera del terreno se refleja en el rendimiento dentro del mismo. Un buen balance se refleja cuando el atleta coloca cada cosa en su lugar. El buen balance de saber cuándo divertirse, cuando trabajar, cuando callar y cuando hablar; el buen balance de conocer cuando es tiempo de estar solo, de disfrutar de compañía, de esforzarse y arreciar, y de desconectarse y relajarse. El buen balance de saber cuánto tiempo dedicar a cosas efímeras y triviales vs. cosas eternas e importantes.

Practicar el buen balance de confiar en medio de temporadas difíciles así como en temporadas de felicidad es uno de los mejores ejercicios que un atleta puede aplicar. Mantener una actitud correcta en medio de una noticia de lesión, de suspensión, de derrota o de una larga rehabilitaciónón es vital para equilibrar el sentido de frustración. No es sencillo para un deportista estar limitado por factores que él o ella no puede controlar, pero no logrará nada si de entrada escoge el extremo de amargar el momento que esté viviendo. Los lanzadores que aterrizan fuera de balance en la lomita corren el riesgo de lastimarse. Los bateadores que no saben transferir el balance de una pierna a otra pueden perderse en el plato y lacerar su confianza. El maratonista que no sabe equilibrar su ritmo en una carrera puede quedarse corto antes de llegar a la meta. Así mismo, el que no sepa dominar el buen balance de manera integral correrá el riesgo de lastimar áreas, quedará corto en asumir responsabilidad y lacerar la confianza de muchos que dependen de su rendimiento personal.

Cuando un atleta no está bien balanceado con los suplementos necesarios hay deficiencia en su manejo. Los suplementos balancean lo que la alimentación no llena. El buen balance integral es el suplemento que el atleta necesitará para llenar los espacios que la carrera no llena. Si descuida eso, tendrá deficiencia en su rendimiento de manera general.

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastés 3:1