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Pedro Astacio

Su historia de pitcher empezó a los 16 años

Dedicación. Astacio se trazó varias metas y con su esfuerzo y ética de trabajo pudo superarlas con el transcurrir del tiempo

Dedicación. Astacio se trazó varias metas y con su esfuerzo y ética de trabajo pudo superarlas con el transcurrir del tiempo

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Pedro G. BriceñoSanto Domingo

A los 16 años, edad en que hoy día decenas de prospectos sonríen y hacen alardes de los millonarios bonos recibidos, un hambriento Pedro Julio Astacio clamaba por una oportunidad para jugar en una liga de béisbol, con escasas habilidades e indefinida de posición a ocupar en el campo.

Aunque ya no era la época del béisbol romántico, pero para un joven nacido en Guayabo Dulce, un campo de Hato Mayor, era algo difícil encontrar en su pueblo una liga adecuada en la cual desarrollar su talento.

Asistir a la escuela, ayudar a sus padres Furgencio Marcelino Astacio (Don Justo) y Pura Rosa (fallecida) en labores de ganadería. Dar de comer y criar chivos, cerdos y gallinas eran de las labores cotidianas que realizaba.

Astacio, con esfuerzo y disciplina alcanzó todas las metas trazadas Espigado, con hambre de jugar al béisbol y queriendo ser un jardinero central, el joven Astacio participó un domingo cualquiera en un partido carente de organización y en el único turno que agotó se ponchó con tres pitcheos, siendo lo peor el hecho de que su swing estaba muy distante de donde viajaba la pelota.

“Recuerdo que alguien de inmediato se me acercó y me dijo con ese swing no llegará a ninguna parte, creo que si puedes abrirte paso en el béisbol sería como lanzador”, señaló el ex monticulista sobre aquellos años difíciles en que añoraba por oportunidades y comenzar a afrontar los retos.

Una persona le recomendó que visitara a Pablo De los Santos, quien posee una Liga en el pueblo de Hato Mayor, que este lo podía ayudar en su esfuerzo por pertenecer a una y tras contactarlo en ese momento es que comienzan sus andares por una Liga organizada.

“Pablo De los Santos es una persona que significó mucho para mí en esos años iniciales, los cuales son de los más difíciles, imagínense había jugado muy poca pelota, él me ayudó a comenzar mi accionar como pitcher”, expresó Astació tras participar como el invitado central en el programa televisivo La Semana Deportiva, que se produce cada domingo de 11 a 1 de la tarde por CDN Sportsmax, bajo la producción del periodista Héctor J. Cruz y la participación de Orlando Méndez y Sussy Jiménez.

“El es uno de esos seres a quienes siempre les estaré agradecido por el esfuerzo que hizo, pues para una persona que sale de un pequeño pueblo le era casi imposible poder expandirse por sí solo e incluso llegar a los complejos de equipos de Grandes Ligas, como en mi caso lo fue con el Campo las Palmas, de los Dodgers”, agrega Pedro Julio, dueño de un buen historial y que el domingo 11 de noviembre ingresará al club de inmortales en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

En su mente habían sueños y metas, entendía que para lograrlas debía trabajar fuerte, con seriedad, disciplina y so

bretodo ser competitivo, pues tras el encuentro con De los Santos se había colocado en el camino de algún día probar como pitcher en un campamento de Grandes Ligas.

“Recuerdo que un día observé en San Pedro de Macorís un bus de la empresa Metro bien grande y confortable y me dije a mi mismo, algún día yo me montaré ahí pero quiero hacerlo como ellos, es decir como pelotero”, señaló el ganador de 129 partidos en Grandes Ligas a los comunicadores de la Semana Deportiva.

Elvio lo llevó al Campo Las Palmas De la mano de Elvio Jiménez, Astacio llega al Campo las Palmas, con escasa experiencia y poca coordinación en sus pitcheos, pero con la fortuna de que la finca de los Dodgers tenía en su staff a Eleodoro Arias, uno de los más sabuesos entrenadores de pitcheo que ha tenido el país.

“Vimos a este jovencito, espigado, con poca experiencia, lo tuvimos varias semanas en el complejo, trabajamos bien fuerte con él y lo asignamos a un equipo de Clase A que participaba en los torneos de béisbol del Distrito Nacional”, señala Eleodoro sobre el larguirucho que había arribado en 1987.

Arias recuerda que luego de concluido ese evento a las pocas semanas lo firmaron, pues su reporte final indicaba que era un gran competidor, inteligencia, mucha disciplina, buen hábito, además de un lanzador agresivo. Su bono había sido de 4 mil dólares.

Buena recta, cambio y slider fueron de los pitcheos que lo acompañaron en sus 15 años de carrera en la gran carpa.

SU FIRMA, LA GRAN PUERTA QUE ANHELABA ABRIR En noviembre de 1987, Astacio estaba en víspera de festejar su cumpleaño 19 y uno de sus anhelos era firmar antes de producirse esa fecha y lo logró.

“Esta fue la primera meta que me propuse, hacerlo antes de celebrar mi cumpleaño y esta llegó el 21 de noviembre, ocho días antes de festejarlo”, expuso.

“Esta era la única puerta que yo no podía abrir, si esta se producía me encargaría del resto”, agregó un pujante Astacio. Y no fue para menos, pues fue un buen lanzador tanto en el béisbol dominicano con Licey y Estrellas (8-6, 3.35 en nueve campañas), así como en las Grandes Ligas (129-126 con 4.67 de efectividad) en una estadía de 15 campañas, que incluyó una foja de 17-12 en 1999 actuando en un parque tan difícil como el Coors Field, de Colorado.

“Para mi representa un gran orgullo, el poder ver lanzar en mi juventud a pitchers como Joaquín Andújar y Mario Soto para ponerte dos ejemplos y luego ver que durante tu carrera lo supera en victorias, ese hecho me enorgullece”, externó.

Algunos logros imborrables En el torneo invernal de 1987-88 fue telefoneado para unirse a los Tigres del Licey de que iniciaría un partido frente a los Caimanes del Sur y en ese momento Astacio vio cumplir otra de sus grandes metas, pues abordaría un autobús confortable junto a los demás jugadores. Recuerda que inició ese encuentro, venció a los Caimanes y este fue un hecho de gran notoriedad en su carrera.

También recuerda el primer partido que lanzó en Grandes Ligas, el cual fue un triunfo frente a los Filis. “ Quería ponchar al primer bateador que enfrentaba y lo logré”, señala Astacio, tras abanicar a Wally Backman, el primer hombre que enfrentó.

Liriano, Larkin y Grace, de sus mayores dolores Durante sus nueve campañas en el béisbol invernal y sus 15 en Grandes Ligas, Astacio fue un pitcher estable en el béisbol y algunos de los peloteros a los cuales cita como de los que más “dolor de cabeza” tuvo en su carrera. Nelson Liriano, en el béisbol dominicano, en tanto que Barry Larkin y Mark Grace en las Mayores fueron algunos de los jugadores con los cuales tuve que hacer varios ajustes para poder retirarlos con mayor regularidad”, sostiene. Ya con una docena de años retirado, sin la presión que provocan los campos de béisbol, Astacio recuerda las dificultades de su niñez, la compara con lo que fue su carrera y expresa, wao y yo pude lograr todo esto.

Hoy, su consistencia, disciplina, agresividad y la competitividad mostrada durante esos años lo premian como próximo inmortal del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

SU CARRERA Registros Grandes Ligas Béisbol Invernal Foja 129-124 8-6 Efectividad 4.67 3.35 Entradas 2,196.2 158.1 Hits Perm. 2,292 148 Boletos 726 40 Ponches 1,664 104

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