El Deporte

Tony Batista

Pidió árbitro callar una sirena e inmediatamente conectó jonrón con las bases llenas

Del infielder Tony Batista se decía que tenía talento, pero necesitaba disciplinar su bateo, le hacía swing a cualquier cosa que le pasara cerca.

En la temporada 2001-2002, jugando Tony con las Águilas Cibaeñas, el puertoplateño se manifestó con su mejor campaña para un average astronómico de 406 puntos, y en aquella ocasión el hombre realizó algo que no ocurre regularmente en el béisbol diario.

Batista, en un partido de aquella serie regular, le pidió al árbitro principal que ordenara callar una sirena en las graderías que le molestaba y luego se preparó para agotar turno al bate, con tan buena suerte, que disparó un aldabonazo con las bases llenas. Este batazo aseguró el triunfo de su equipo 12 por cero sobre los Azucareros del Este, en el cuarto capítulo, frente a los envíos de Hatuey Mendoza.

Luego de terminado el encuentro, Tony manifestó: “Entré consciente de que debía buscar un lanzamiento recto y pegado, no fue un lance hacia mi cuerpo, pero sí una recta que se podía alcanzar y me alegro de haber dado un batazo tan importante”.

El garrotazo de Batista culminó un rally ganador de los mameyes, iniciado por single al jardín derecho de Omar Ramírez, Rontrez Johnson forzó por la 64, Bernie Castro pegó sencillo al left, Stanley Javier y Miguel Tejada fueron transferidos, preparando el escenario para el batazo decisivo.

“Este ha sido el más importante de nuestros triunfos en la serie, pues nos ha enviado a la final”, comentó Batista, que también pegó doble y anotó carrera, cuando las Águilas hicieron dos más en el quinto.

Todo lo relacionado con aquel partido fue descrito por el colega Pappy Pérez en “El Nacional” del lunes 21 de enero de 2002, en la página 33.

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