Stephens doblega a Azarenka en partido celebrado bajo techo

Sloane Stephens no es de mostrar mucha emoción en la pista, así que su festejo eufórico al concluir su partido del Abierto de Estados Unidos contra la ex número uno mundial Victoria Azarenka reflejó cuán reñido y tenso fue todo.

Stephens, la defensora del título y tercera cabeza de serie, dominó los últimos tres games tras una breve interrupción en lo que el techo del estadio Arthur Ashe era cerrado y acabó imponiéndose el viernes por 6-3, 6-4 ante la dos veces subcampeona Azarenka para alcanzar los octavos de final.

¿De qué le sirvieron los ocho minutos de pausa a Stephensé, “Pude concentrarme más”, dijo.

Stephens parecía tener el partido controlado al tomar ventaja 3-1 en el segundo set, pero quedó 4-3 abajo cuando la bielorrusa Azarenka ganó tres games seguidos. Con una leve llovizna cayendo, el duelo fue interrumpido mientras se cerraba la cubierta - aunque se jugó en todas las demás pistas, incluyendo el nuevo estadio Louis Armstrong, la otra arena en Flushing Meadows con techo retráctil.

“Tenía un angelito cuidándome arriba”, dijo Stephens. “Mala suerte para ella”.

Stephens buscará el pase a cuartos de final cuando enfrente a la belga Elise Mertens (15ta preclasificada). También el viernes, la potencia y agresividad del georgiano Nikoloz Basilashvili abrumaron al argentino Guido Pella, en un duelo que enfrentó a dos jugadores que por primera vez alcanzaron la tercera ronda del US Open. Adueñándose de la iniciativa, Basilashvili se impuso 6-3, 6-4, 1-6, 7-6 (4) ante Pella.

“No fue que arranqué dormido, sino sorprendido por lo fuerte que le pegaba”, dijo Pella.

En tanto, el austríaco Dominic Thiem (9no cabeza de serie) tuvo que emplearse a fondo otra vez para derrotar 3-6, 6-3, 7-6 (5), 6-4 al estadounidense Taylor Fritz. Thiem venía de ganar un partido a cinco sets contra el también estadounidense Steve Johnson.

Nadal se salva Rafael Nadal tuvo que exprimirse para seguir de pie en el Abierto de Estados Unidos.

Con su rodilla derecha causándole molestias, el campeón reinante del torneo sobrevivió a un sufrido examen en la tercer ronda, imponiéndose 5-7, 7-5, 7-6 (7), 7-6 (3) al ruso Karen Khachanov, en un vibrante duelo que tomó 4 horas y 23 minutos el viernes.

“He podido escapar de un tremendo aprieto”, dijo Nadal tras vencer a un adversario una década más joven que él.

El español pasó toda la tarde exigido al máximo por la torre rusa de 1,98 metros (6,6 pies) en el estadio Arthur Ashe.

Al borde del abismo en varias ocasiones, el campeón de 17 majors respondió siempre con su omnipresente garra y temple de acero cuando estuvo a dos puntos de quedar abajo por dos sets, a dos puntos de ceder el tercer parcial y a un punto de perder el cuarto e irse a un quinto.

Bajo un cielo gris, el punto del partido se dio en la quinta bola de set que dispuso Nadal para ganar la manga. El ruso de 22 años se plantó en un maratónico peloteo de 39 tiros y que acabó con una devolución de revés en la red.

“Necesitaba ganar ese set”, dijo Nadal, quien jugó con la rodilla derecha vendada. “Pasé momentos muy difíciles y cometí varios errores ante un rival muy agresivo”.

En busca de un cuarto título en Nueva York, Nadal accedió a los octavos de final por décima ocasión en sus últimas 11 presentaciones en el último Grand Slam de la temporada.