Las Reinas del Caribe: más preguntas que respuestas

Luego de observar la actuación del equipo nacional de voleibol femenino de mayores durante la pasada Liga de Naciones y la recién concluida Copa Panamericana, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿están en capacidad “Las Reinas del Caribe” de repetir o mejorar el quinto lugar alcanzado en el Mundial Italia 2014? Cuatro años han transcurrido de la última cita mundialista. Las dominicanas sorprendieron al universo del voleibol femenino, ganando sus primeras siete confrontaciones, incluyendo un triunfo en cinco parciales en Roma ante el equipo anfitrión, en ese momento cuarto mejor seleccionado del planeta. Dos derrotas ante China y una frente a Japón en parciales decisivos, nos llevaron a pensar que era cuestión de tiempo para que la República Dominicana disputara una medalla olímpica en Rio 2016 y fuera un contendor en el Mundial Japón 2018.

Sin embargo, el balance del equipo nacional cuatro años después presenta un conjunto que está lejos de ser campeón mundial. ¿Qué ha pasado? El 2015 fue un año de poca salud para el combinado. Los problemas de lesiones continuaron en 2016, al punto que la clasificación a los Juegos de Rio se vio comprometida. El 2017 fue uno muy discreto.

La temporada internacional de este año fue inaugurada por la Liga de Naciones. República Dominicana cerró en el décimo cuarto puesto de 16 participantes. Este evento no puede ser tomado como parámetro, porque la mayoría de países viajó con su escuadra completa, mientras las dominicanas dejaron en el país a estelares como Bethania De La Cruz, Brenda Castillo, Prisilla Rivera, Gina Mambrú y Yonkaira Peña. Sin embargo, el certamen vio a Brayelin Martínez ubicarse como la segunda mejor anotadora y a Niverka Marte como la cuarta mejor acomodadora.

Las expectativas eran sumamente altas para la Copa Panamericana, a ser celebrada en el país. Pero, las alarmas sonaron cuando Canadá nos derrotó mediante un contundente 3-0, siendo esta la primera victoria canadiense sobre Dominicana en 11 años y apenas la tercera en 19 años. Al día siguiente, un Puerto Rico en proceso de renovación, sin estelares como Aury Cruz, Stephanie Enright y las hermanas Karina y Sheila Ocasio, estuvo a punto de sorprendernos, obteniendo las dominicanas un triunfo a duras penas.

La victoria de semi finales 3-0 frente a un Brasil que trajo a cuatro jugadoras de su plantel olímpico de Rio 2016 y la conquista de los dos primeros parciales frente a Estados Unidos, que trajo tres jugadoras de su plantel de Rio, nos llevó a pensar que ya las dominicanas habían dejado atrás el mal momento.

Pero la remontada de Estados Unidos en nuestra propia cancha nos lleva a hacernos las siguientes preguntas: ¿Está el equipo dominicano lo suficientemente acoplado para enfrentar el reto del Mundial Japón 2020? ¿Para cuándo está pautada la recuperación de una Bethania De La Cruz que vio acción limitada en la Copa? ¿Por qué no se le da más tiempo de juego a una Prisilla Rivera que demostró ante Puerto Rico que a sus 33 años todavía puede asumir roles de importancia? y, finalmente, ¿están las muchachas psicológicamente preparadas para enfrentar el desafío que representa igualar o mejorar el quinto lugar de Italia 2014?

Las respuestas las dará el Mundial. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla no son termómetro, ya que los rivales a los que enfrentará República Dominicana están por debajo de su nivel. Ya en el Mundial, las Reinas tienen posibilidades reales de avanzar a la segunda ronda, en razón de que enfrentarán en su grupo a tres rivales como Kazakstán, Kenia y Puerto Rico ante los cuales es favorito, tomando en cuenta que al día de hoy no luce con probabilidades de victoria frente a Serbia y Brasil. En la segunda ronda, tiene una victoria asegurada frente a un contrincante débil como Argentina, México o Camerún, pero tres partidos intensos frente a países como Holanda, Japón y Alemania, a los cuales no se les ha derrotado en los últimos cuatro años. Tamaña tarea la del cuerpo técnico y las jugadoras. El balance de Japón 2018 nos mostrará si la clasificación a Tokio 2020 será una realidad o hay que seguir esperando.

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