RUSIA 2018
Mexicanos siguen el Mundial al estilo ruso
La temporada de agua llegó hoy desde Rusia al zócalo de la Ciudad de México, donde decenas de mexicanos siguieron en una pantalla gigante la inauguración de la Copa del Mundo de fútbol.
No se trató de la lluvia presente la mañana de este jueves en el zócalo, sino de seis garrafones con bebidas tradicionales rusas: jugo de árbol, tarjun, dyushes, kompot, kvas y mors.
Fue la compañía ideal para presenciar la ceremonia inaugural y el primer partido del vigésimo primer mundial de fútbol con la goleada 5-0 de Rusia a Arabia Saudí a través de la pantalla gigante montada en la principal plaza pública del país.
"Estamos presentando comida y bebidas rusas, recomendamos las empanadas de carne y manzana, las bebidas son bastante raras, como el jugo de árbol, y hay otro de estragón", explicó Valentina Yukinova, originaria de Moscú y radicada en México hace 15 años.
El tarjun con base en estragón, dyushes de pera, mors elaborada con arándano y comprot de frutas como manzana, ciruela y fresas son una manera de contagiarse de la fiebre mundialista a través del paladar.
Yukinova es encargada de un puesto de alimentos, bebidas y recuerdos rusos montado en la explanada del zócalo por los próximos 30 días, con motivo de la justa mundialista.
Junto con esta y otras carpas se instalaron canchas de fútbol con pasto sintético, además de un escenario con una pantalla gigante frente la catedral para que los aficionados acuda a presenciar los 63 encuentros restantes de la Copa del Mundo de fútbol, el cual comenzó hoy y concluirá el próximo 14 de julio.
El mal tiempo no colaboró en el primer día, apenas unas 200 personas acudieron a presenciar el encuentro con resultado favorecedor para los anfitriones.
Algunas cafeterías abiertas desde temprano con letreros "Arrancamos el Mundial" sobre la calle 5 de Mayo lucieron desiertas, mientras los turistas en espera de un día soleado ingresaban con timidez a la plancha del zócalo.
Otro más jugaban en las improvisadas canchas sin importar la lluvia, mientras dos carpas semi vacías con sillas eran refugio de algún oficinista que escapó a tomar una foto del acontecimiento con su móvil.
Las chaquetas impidieron ver las playeras de la selección mexicana en un día y hora poco habituales para asistir al zócalo y presenciar el inicio del mundial de Rusia.