MUNDIAL
En Rusia "nos sentimos como en casa", dicen los panameños
La selección panameña no lleva aún una semana en Saransk, a 600 km al este de Moscú, y sus jugadores se sienten "como en casa" pese a las bajas temperaturas y el temor a posibles actitudes racistas.
"No hemos tenido mucho contacto con las personas de aquí, pero creo que es un tema que se da en todo el mundo", dijo Edgar Bárcenas, hablando sobre el racismo en el mundo, en conferencia de prensa celebrada antes del entrenamiento de este lunes, que estuvo abierto a los ciudadanos de Saransk.
"Creemos que con nosotros no será así. A través de las redes sociales hemos recibido los saludos de gente de aquí y nos han dicho que nos van a apoyar cuando juguemos aquí", añadió el centrocampista, elegido el mejor jugador panameño en el extranjero en la última temporada.
Panamá tiene su campo base en Saransk, ciudad en la que disputará su último partido del grupo G contra Túnez el 28 de junio, luego de haberse enfrentado a Bélgica (el 18 en Sochi) e Inglaterra (en Nizhni Nóvgorod el 24).
"Nos han recibido de muy buena manera y no esperamos ningún tipo de problemas en ese sentido", insistió el veterano delantero Blas Pérez. "Al revés, estamos disfrutando, nos sentimos parte de Saransk, nos sentimos como en casa", añadió.
Eso a pesar que desde que llegaron a la ciudad, el pasado miércoles, el termómetro apenas supera los 10 grados de temperatura durante el día, algo a lo que no están acostumbrados en su país.
"Nos han tratado de maravilla, todo el personal del hotel. Nos sentimos muy bien cobijados por toda la gente de Saransk y por el alcalde, que nos dio una muy buena acogida".
Las declaraciones de los dos jugadores se produjeron antes de recibir un baño de masas por parte de los habitantes de la ciudad, muchos de ellos niños, invitados a asistir a la sesión de entrenamiento dirigida por Hernán Darío Gómez.
Los responsables de la Federación Panameña (FEPAFUT) supieron agasajar a sus invitados (unos 400, la mayoría niños), con camisetas, balones, pósters, libretas y otros presentes con referencia a la Sele.
Antes de comenzar la sesión, los jugadores firmaron autógrafos y se hicieron fotografías con los niños, obviamente con el inconfundible Román Torres como jugador preferido de los más pequeños.
- Román Torres, principal atracción -
"Mi jugador favorito es Román Torres", dice a la AFP Ilya, de 8 años, exhibiendo un póster del capitán de la Sele. "Y también Jaime Penedo y Álex Rodríguez, que juegan de arqueros como yo", añade en inglés este niño, que juega en uno de los clubes de la ciudad.
Otro seguidor, Alexéi, de 33 años, está seguro que "todo Saransk va apoyar a Panamá en esta Copa del Mundo... Después de Rusia, claro".
"Los niños están encantados con el hecho de tener un equipo nacional de la Copa del Mundo en su ciudad y están disfrutando de este día", añadió este joven, que forma parte de un grupo que va vestido con el traje típico de la región de Mordovia y unos sombreros gigantes con los colores de la bandera de Panamá.
Alexéi y sus amigos tienen boletos para el partido contra Túnez y, por supuesto, apoyarán a la Sele: "No conocemos ninguna canción para apoyarles, pero improvisaremos algo", dice.
Iniciada la sesión preparatoria, comenzaron a entrenarse como hinchas de la Sele al grito de "¡Panamá, Panamá!".