RUSIA 2018 NACIONALIZADOS

Diego Costa (España) y Pepe (Portugal) destacan entre los nacionalizados

El delantero de la selección española Diego Costa y el defensa de la de Portugal Pepe, ambos nacidos en Brasil, destacan entre los jugadores nacionalizados que disputarán la fase final del Mundial de fútbol de Rusia 2018, que arrancará la próxima semana.

Costa, una de las estrellas del Atlético de Madrid -equipo con el que esta temporada ganó la Liga Europa- nació en Lagarto hace 29 años y llegó a jugar dos amistosos con la sub'21 de Brasil en 2013, pero, al no haberlo hecho con la absoluta, un año después recibió la nacionalidad y disputó el Mundial en su país de nacimiento con la selección española. Kepler Laverán Lima Ferriera,

'Pepe', que jugó diez temporadas en el Real Madrid y que ahora milita en el Besiktas turco, vino al mundo hace 35 años en la localidad brasileña de Maceió y debutó en noviembre de 2007 con la selección de Portugal.

Costa -que en España también jugó cedido por el Atlético en el Celta, Albacete, Valladolid y Rayo Vallecano- ganó la Copa del Rey en 2013 y la Liga española de 2014 con los rojiblancos, antes de triunfar en Inglaterra, donde se anotó dos veces la Premier League con el Chelsea, del que regresó al equipo madrileño el pasado curso.

Antes de triunfar en el Madrid -con el que, entre otros trofeos, ganó la Liga de Campeones, el Mundial de clubes; y tres Ligas y dos Copas en España- Pepe festejó dos ligas y una Copa lusa con el Oporto, cuya plantilla integraba cuando se anotó la última Copa Intercontinental, la de 2004, por penaltis y ante el Once Caldas colombiano -un partido, en Yokohama (Japón) en el que no intervino-.

En Rusia jugará su tercer Mundial -después de los de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014- con la selección de Portugal, con la que disputó tres Eurocopas y se proclamó campeón en la última de ellas, la de Francia 2016.

Si todo discurre como esperado lo normal es que Diego Costa y Pepe se vean las caras el próximo día 15, en Sochi, en el primer partido que disputarán en el Mundial España y Portugal, integrantes del grupo B junto a Marruecos e Irán.

Por la banda izquierda portuguesa podría jugar Raphaël Guerreiro, del Borussia Dortmund, hijo de gala y de luso nacido en Francia, que recibió ofertas para jugar en ambas selecciones y eligió la de su padre.

Y acertó: tras pasar por la sub'21, hace dos años ganó la Eurocopa con Portugal, que derrotó en la final... ¡a Francia! Con los 'bleus' jugó esa final el central Samuel Umtiti, que debutó con su selección en ese torneo y que acaba de renovar con el Barcelona hasta junio de 2023.

Umtiti nació hace 24 años en Yaundé, la capital de Camerún; y con dos se trasladó a Lyon, donde empezó a forjarse como futbolista en las categorías inferiores del Olympique.

Otro caso singular es el de Pione Sisto, jugador del Celta, que nació circunstancialmente en Kampala, la capital de Uganda, adonde habían llegado, huyendo de la guerra de Sudán del Sur, sus padres, de esa nacionalidad. Toda la familia emigró a Dinamarca, país al que llegó con sólo dos meses y al que defenderá, con 23 años, en Rusia.

En la selección anfitriona resalta el nombre de Mario Figueira Fernandes, nacido en Sao Caetano do Sul (Sao Paulo) el 19 de septiembre y que recaló en el CSKA procedente del Gremio en 2012.

Vladimir Putin, presidente ruso, concedió la ciudadanía al defensor brasileño, que debutó con la selección europea en un amistoso ante Costa de Marfil el 23 de marzo de 2017.

En Marruecos, otro rival de España en el grupo B, juegan dos 'españoles': el madrileño Achraf Hakimi, de 19 años, lateral derecho del Real Madrid; y el portero Munir El Kajoui, nacido en Melilla y que milita en el Numancia. Con el equipo magrebí también disputarán el Mundial Nordin Amrabat, delantero del Leganés -que estuvo a punto de formar parte del equipo olímpico holandés en Pekín 2008-, y su hermano menor Sofian (Feyenoord), nacido también en Holanda.

Y Mehdi Carcela-González (ex Granada), hijo de español y de marroquí, nació en Lieja, juega en el Standard y defiende al país de su madre, después de haber sido dos veces internacional con Bélgica.

Saman Ghoddos es un caso parecido al de Diego Costa. Delantero, llegó a jugar con la absoluta de Suecia dos amistosos, contra Costa de Marfil y Eslovaquia (a la que le marcó un gol en el 6-0 de enero del año pasado), antes de ser contactado por Irán, otro rival de España en la fase de grupos, con cuyo equipo jugará el Mundial.

El extremo Keita Baldé, que la pasada temporada pasó del Lazio al Mónaco, nació en Arbucias (Gerona), hace 23 años. Llegó a jugar un amistoso con la selección catalana en 2015 antes de que Senegal, el país de sus padres, lo reclamara el año pasado para la Copa África después de que fracasaran los reiterados intentos del jugador de conseguir la nacionalidad española. El seleccionador, Aliou Cissé, ha vuelto a contar con él, para jugar este Mundial, en el que será uno de los rivales de Colombia.

En Suiza -rival de Brasil y Costa Rica, que se midió en amistoso a España el pasado domingo- Granit Xhaka ya se enfrentó en la pasada Eurocopa a su hermano Taulant, que jugó con Albania, país de origen de ambos; Xherdan Shaqiri, nacido en Serbia y de origen kosovar, jugará su tercer Mundial. Y entre sus compañeros contará a Yvon Mvogo, Francois Moubandje y Breel Embolo, nacidos en Camerún; a Johan Djourou, que vio la luz en Costa de Marfil; y Gelson Fernandes, que vino al mundo en Cabo Verde y que, al igual que los anteriores, jugará como helvético.

En las 32 selecciones que lucharán por la gloria en Rusia hay muchos más casos de nacionalizados, pero entre ellos también destaca el de Raheem Sterling. Nacido en Kingston, la capital de Jamaica, Sterling emigró al Reino Unido junto a su madre cuando tenía cinco años y ahora es una de las estrellas de la selección de Inglaterra.

Tags relacionados