GRANDES LIGAS
Cora y Roenicke vuelven a unir fuerzas, ahora en Boston
Alex Cora se dio cuenta de cómo funcionaba la mente de Ron Roenicke en 1997.
Hace dos décadas, el puertorriqueño era un prometedor infielder en el equipo Doble-A de los Dodgers, y Roenicke era su manager. Los puestos han cambiado, pero de una forma que ambos hombres pueden apreciar.
Cora, en su primera prueba al frente de un equipo, es el nuevo manager de los Medias Rojas, mientras que Roenicke - lo opuesto de un novato cuando se trata de coaches - será su instructor de la banca.
"Bien por él; todo va a estar bien", dijo Roenicke sobre el cambio de roles.
Aunque estaba muy cómodo como coach de la tercera base de los Angelinos bajo la dirección de Mike Scioscia, y además trabajaba a sólo 35 millas de su casa, Roenicke no resistió la oportunidad de mudarse a la costa este y reunirse otra vez con Cora.
Cora no sólo le pidió a Roenicke que fuese su mano derecha en el dugout, sino que lo convenció con la pasión y honestidad que seguramente le servirán mucho al boricua durante su estreno como piloto.
"Esa es parte de la razón por la que estoy aquí, porque me gustó mucho lo que me dijo sobre la comunicación", dijo Roenicke. "Yo pienso que esa es la clave de este negocio. Me gustó lo que me dijo Alex, y también lo que me mencionó Dave Dombrowski (el presidente del departamento de béisbol). Y cuando escuchas lo mucho que te quieren en su equipo y lo mucho que podrían utilizar tu ayuda, pues te hace sentir muy bien sobre la mudanza".
La lista de prioridades de Cora para buscar un coach de la banca era corta: Quería a Roenicke, que dirigió a los Cerveceros entre 2011 y 2015.
"Me llamó mucho la atención en 1997. No teníamos un buen equipo en la Liga de Texas ese año", dijo Cora. "Apenas teníamos prospectos, e igual nos escapamos con la primera mitad y la segunda mitad de la temporada, y después ganamos el título. Ron es alguien que siempre le está prestando atención al juego y a los detalles".
"Y allí fue cuando me di cuenta de puede que quizás no seas el más rápido, pero igual te puedes robar algunas bases. O quizás no tienes poder, pero siempre hay forma de buscar ciertos pitcheos y tratar de pegarle fuerte. Él ve el juego de una forma distinta. Me di cuenta de eso aquella vez. Me gustó mucho lo que hizo con nosotros".
Si Cora necesitaba más pruebas de la inteligencia de Roenicke, las tuvo enfrente esta última temporada. Mientras trabajaba como coach de la banca en los Astros, Cora compitió 19 veces contra los Angelinos de Roenicke.
"Siempre dije este año, mientras jugábamos contra ellos, que había que prestarle atención a ese hombre", dijo Cora. "Siempre creía que era probable que supiese algo de nosotros que utilizaría en contra nuestra. Me gusta mucho su forma de trabajar, de dirigir, su forma de interactuar con los jugadores y todo lo que aporta. Estoy contento de que esté a mi lado".
A Roenicke, que llevó a los Cerveceros al título divisional en su primera temporada en el 2011, le gustaría volver a dirigir algún día. Pero por ahora no ve la hora de empezar a trabajar junto a Cora y ser un vínculo con los jugadores.
Gracias a su propia experiencia como timonel, Roenicke no cree que le hubiese ido tan bien en el 2011 de no haber tenido a Jerry Narron a su lado como coach de la banca. Narron ya había sido manager, por lo que sabía qué tipo de asesoría necesitaba Roenicke.
"Hay ciertas secuencias en las que debes pensar como manager, y tienen que ser un orden, porque si no lo haces el juego se te hace muy rápido y te pueden agarrar fuera de base", dijo Roenicke. "Una vez que pones todo en orden, tienes la oportunidad de ir a aupar a alguien en el otro extremo de la banca, de quizás hacer que los muchachos se rían un poco, cualquier cosa. Espero poder ayudarlo y ponerlo en posición para que haga las cosas que de verdad son importantes".
Roenicke sabe que no hay un mapa exacto sobre el tipo de dinámica que tendrá con Cora, pero ya quiere ver cómo evoluciona todo.
"Cada manager es diferente", dijo Roenicke. "Mike Scioscia es muy intenso durante los juegos, siempre encima de cada situación que se pueda presentar. Ese rol cuando yo era su coach de la banca era distinto a ser el coach la banca de Alex. Todo comenzará con una pregunta, 'Alex, ¿qué quieres de mí?' Y a medida que pasen los días iremos descubriendo otras cosas. Y las constantes conversaciones durante los juegos serán importantísimas para poder saber qué quiere de mí".