LUTO
Hace un año de la trágica muerte del lanzador cubano José Fernández
El 25 de septiembre de 2016 cayó domingo. Fue un día que marcó una trágica noticia para el mundo del béisbol, para Cuba y varios países latinoamericanos. También fue un día triste para los miles de admirados y no admiradores de José Fernández, el lanzador que falleció en un accidente en bote.
Fernández y otras dos personas murieron cuando su embarcación de 10 metros (32 pies) de longitud chocó contra un rompeolas en Miami Beach, informaron las autoridades.
Tenía solo 24 años de edad, y su historia era conocida no solo por ser un lanzador de grandes ligas, sino por todo lo que había vivido: escapó de Cuba para convertirse en una de las máximas estrellas de béisbol siendo un adolescente. Su madre cayó en el Canal de Yucatán durante la travesía, él se lanzó al agua y la rescató.
Era lanzador derecho de los Marlins de Miami.
Durante sus cuatro temporadas con los Marlins, Fernández fue seleccionado dos veces para el Juego de Estrellas y registró una marca de 38-17.
Fernández nació en Santa Clara, Cuba y adoptó la nacionalidad estadounidense en 2015.
Opinión sobre su muerte
El lanzador viajaba en una embarcación que sufrió un “severo impacto” contra el rompeolas, indicó Lorenzo Veloz, de la Comisión de Conservación. El bote volcado permaneció en el agua durante varias horas la mañana del domingo, con su motor sumergido parcialmente y la proa hacia arriba, con los escombros regados por las rocas. Eventualmente, el bote fue retirado del sitio.
Rescatistas de la ciudad de Miami fueron vistos cuando cargaban los cadáveres, que estaban tapados, en camillas, en una estación de la Guardia Costera tras el amanecer.
Las autoridades dijeron después que los cadáveres fueron trasladados al forense. Dos de los cuerpos fueron hallados debajo de la embarcación y el tercero en el rompeolas, informó el capitán Leonel Reyes, de los servicios de rescate de Miami-Dade.
Los nombres de los otros dos individuos no fueron divulgados en lo que se comunica a sus familiares, añadió la Guardia Costera.
“Parece que la velocidad fue un factor debido al impacto y lo fuerte del mismo”, agregó Veloz. “Parece que viajaban a toda velocidad cuando se toparon con el rompeolas, y el accidente se produjo”.
Fernández falleció de traumatismo y no por ahogamiento, de acuerdo con Veloz, quien agregó que hasta ahora no hay indicios de que bebidas alcohólicas o drogas fueron causantes del choque. Afirmó que ninguna de las tres víctimas portaba chaleco salvavidas.
El bote era propiedad de un amigo de Fernández.
“El dueño es un amigo de José que conoce bien a varios jugadores de los Marlins y yo he hecho parar a ese bote anteriormente para inspecciones de seguridad con otros jugadores de los Marlins a bordo”, detalló Veloz. “Sabemos que esta embarcación conoce la zona. Lo que no podemos responder es cómo esto pudo haber ocurrido”.