Víctor Cruz

No se ha establecido todavía de dónde surgen más peloteros, si del campo o de los pueblos; lo mejor sería buscar los datos que nos digan la verdad de estos hechos, pero mientras tanto vamos a referirnos desde hoy a la vida deportiva de un lanzador derecho que llegó ala vida en fecha 24 de diciembre de 1957, día de Nochebuena.

El nacimiento de este deportista se produjo en Rancho Viejo, un campo cercano a La Vega. El cibaeño fue un producto del matrimonio que conformaban José Manuel González e Indiana Gil. Se crio junto a sus hermanos: Danilo, Manuel, Bienvenido, Hugo Antonio, Rafael, Fabio, Alfredo, Marisela y Chichí. Con esta larga familia se mantuvo Víctor su niñez. En su comunidad de Rancho Viejo se destacó tanto en la pelota amateur como en el béisbol profesional.

Desde temprana edad, Víctor se inclinó por el béisbol y comenzó a descollar como lanzador en los campeonatos locales, jugando para el equipo de Ranchito Viejo en el torneo amateur e la provincia, donde sentó cátedra de buen pitcheo, llegando a ser el mejor lanzador vegano de aquel evento por varios años. También Víctor jugó para los poblados de Jima y Jumunucú.

Ingresó al team de béisbol de la Policía Nacional a mediado del año 70, donde por su extraordinaria labor desde el box se le dio el mote de “el Policía”, por ser el mejor pitcher de la institución militar y siempre estar dispuesto a apagar las rebeliones de los bates contrarios en los momentos más difíciles del béisbol militar y ayudar a la institución del orden a imponer su calidad y llegar a ser las que más campeonato obtuvo en el decenio de los setenta.

Fue miembro de la Selección Nacional por varios años, representando al país en eventos internacionales como son los Juegos Centroamericanos y del Caribe; Juegos Panamericanos. Su actuación más sobresaliente fue en los VII Juegos Panamericanos de México de 1975, donde realizó una gran jornada a favor de la patria con su desempeño y tuvo récord de dos ganados y uno perdido. En eventos nacionales, la calidad como pitcher de Víctor Cruz quedó impresa por extraordinaria labor monticular, especialmente en el Campeonato Nacional de Béisbol del año 1975, celebrado en el Estadio Olímpico de su natal ciudad de La Vega, a su regreso de los Panamericanos de México, donde estableció el récord nacional de Ponches, al abanicar 18 barahoneros.