Adrián Beltré admite que nunca pensó en alcanzar los 3,000 imparables
El veterano peletero dominicano Adrían Beltré se ha convertido en el centro de atención dentro del béisbol de las Grandes ligas después de estar a tan sólo dos imparables de alcanzar la marca de los 3,000, algo que nunca se le pasó por la mente que podría conseguir.
Desde la pasada noche se encuentra más cerca de la marca, reservada para los grandes maestros del bate, después de lograr el número 2,997 y el 2,998 en el partido que su equipo de los Vigilantes de Texas ganaron por 8-2 ante los Orioles de Baltimore. Beltré admitió que sólo quería esforzarse al máximo, rendir de forma consistente y ser respetado en el mundo del béisbol. En sus primeros años en las Grandes Ligas, nunca pensó en marcas históricas y menos que pudiese llegar a los 3,000 indiscutibles. "Jamás me pasó por la mente estar en una situación como la que estoy ahora", declaró Beltré. "Mentiría si digo lo contrario. Sólo quería ser un buen pelotero... y cuando juegas por mucho tiempo, las estadísticas se acumulan". Beltré, de 38 años, 20 como profesional en las Grandes Ligas, se convertiría en el pelotero número 31 en la historia que alcanza la marca de los 3,000 imparables, pero el primer dominicano que lo logra. "Es un orgullo más de poderle dar a mi país otra marca más dentro de las Grandes Ligas, donde siempre lo hemos dejado en lo más alto con la clase aportada por los peloteros dominicanos", subrayó Beltré. Mientras que el último pelotero que lo consiguió en las mayores fue otro pelotero extranjero, el veterano japonés Ichiro Suzuki, de los Marlins de Miami. El próximo será sin discusión Beltré, ganador de cinco Guantes de Oro, que bateó su primer hit como un novato de 19 años con los Dodgers de Los Ángeles el 24 de junio de 1998, cuatro después que el equipo lo fichó cuando era apenas un adolescente en Santo Domingo. "Desde entonces ya han pasado años, pero mi espíritu e ilusión por el juego de pelota es el mismo o inclusive mayor, porque ahora lo disfruto mucho más", destacó Beltré. "Aunque como es lógico el físico ya no es lo mismo". Esta es la séptima temporada de Beltré con los Vigilantes, el equipo con el que finalmente disputó una Serie Mundial, título que aun le falta por conseguir. "Uno puede darse cuenta de lo mucho que ama su equipo y el deporte al ver el nivel de intensidad que mantiene", destacó Buck Showalter, piloto de los Orioles. "Tiene que ser elegido al Salón de la Fama en la primera ronda de votación, nadie podrá cuestionar su aportación y clase". Beltré podría alcanzar los 3.000 imparables el mismo fin de semana que el exreceptor de los Vigilantes, el boricua Iván Rodríguez, será exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown. El veterano toletero de los Vigilantes posee manías en el juego, como por ejemplo no le gusta que sus compañeros en las celebraciones de buenos imparables le toquen la cabeza, además él mismo pide que los umpires decidan si alcanzó a detener un swing, y en más de una ocasión ha bateado un cuadrangular con una rodilla en el suelo. Pero por encima de todo es un profesional excepcional que ama el deporte, en el que tiene promedio de .286 en su carrera, con 454 cuadrangulares, 1.607 remolcadas, 1.454 anotaciones, 604 dobletes. Beltré ha sido líder de la liga en las categorías de jonrones, hits y dobles. Después de perderse los primeros 51 partidos de esta temporada por una lesión de pantorrilla, Beltré encabeza a su equipo con promedio de .307, además de tener ya nueve cuadrangulares y 34 impulsadas en 48 partidos. "Juega con esa intensidad relajada que uno quiere ver en todos los jugadores. Está muy concentrado, pero también está muy confiado y está seguro de que saldrá airoso en todas las situaciones", destacó Mike Scioscia, piloto de los Angelinos de Los Ángeles. "Y no cabe duda de que disfruta estar en el terreno". Scioscia vio esas mismas características cuando todavía estaba en la organización de los Dodgers y observó por primera vez a Beltré como un adolescente de 15 años en la República Dominicana, y después a través de su paso por las menores. "Creo que uno se maravilla por la consistencia de su rendimiento durante tanto tiempo, y uno sabe que se requiere de mucho para ser bueno por tanto tiempo", reiteró Don Mattingly, manejador de los Marlins. George Brett y Wade Boggs, ambos miembros del Salón de la Fama, son los únicos jugadores que se desempeñaron principalmente en la tercera base y alcanzaron los 3.000 imparables. Beltré superó a Dave Winfield del vigésimo primer puesto en la lista histórica con 1.095 batazos de extrabases, y también desplazó a Carl Ripken Jr. del decimoquinto lugar histórico con sus 604 dobles.