El Deporte

REPORTAJE

Los Ciriaco una familia del béisbol

Juan Aneuris, Pedro, Audy, Moisés y Juan Manuel son amigos inseparables desde niños

William AishSan Pedro de Macorís

La República Dominicana ha tenido por décadas familias ligadas al béisbol, siendo de las más connotadas la prole de los Alou. Otras conocidas como la del finado scout Epy Guerrero, los hermanos Pérez, Martínez, Cedeño y otras. Pero hay una que no pasa inadvertida por la similitud entre sus pares, la de los Ciriaco.

Nacieron y se criaron en el Batey Cachena, del municipio de Consuelo, de esta provincia, terruño donde abrazaron el béisbol, una de las pocas disciplinas que se practica en ese humilde pueblo de gente de buen corazón, hablamos de la familia Ciriaco, parientes que tienen al béisbol como una religión.

Juan Aneuris, Pedro, Audy, Moisés y Juan Manuel son amigos inseparables desde niños, tanto así que siguen dándose consejos como cuando jugaban pelota detrás del patio de su casa hace más de dos décadas.

El amor por el béisbol de estos cinco jóvenes emana por la necesidad de un pueblo como el de San Pedro de Macorís, donde la mayoría de niños se refugia en un deporte que ha sacado a muchos de la pobreza.

“Ir a la escuela bien temprano y luego salir a jugar pelota en el patio de la casa con casco de muñeca, potes de jarabe de medicina, pelota de trapo (media), era algo normal para nosotros cinco”, narra Audy Ciriaco, capitán de las Estrellas Orientales.

“Para ese entonces solo respirábamos béisbol, pero nunca dejamos la escuela gracias a la buena educación inspirada por nuestros padres, a ellos las gracias por lo que hoy somos como personas”, sigue contando Audy, quien es hermano de Moisés y Pedro, este último ha sido el único que pisó un terreno de Grandes Ligas, con los Piratas, Boston, Padres de San Diego, Reales de Kansas y Bravos de Atlanta.

“No jugábamos béisbol por dinero, lo hicimos por pasión en la niñez, por buscar en ese deporte una actividad sana que nos ayudara a tener la mente limpia. Gracias a Dios nuestra comunidad (Cachena) es un lugar de gente sana y así fue nuestra adolescencia”, agregó.

La relación de los Ciriaco Pedro, Audy y Moisés son hermanos de padre y madre, y pese a Juan Aneuris y Juan Manuel ser primos de sangre, también los consideran sus hermanos, ya que nacer, criarse juntos y tener una relación muy estrecha, tanto así que visitan la iglesia de la comunidad juntos, mantiene ese espíritu de hermandad.

“Nunca nos hemos distanciado, siempre hemos sido los mismos niños que jugamos en la liga Jacobo Luis, ahí iniciamos este deporte de una forma más seria que jugar detrás de nuestras casa, ahí fuimos firmados”, dice Ciriaco. “Imagínate, la casa de los Juan está a 10 pasos de la nuestra. Así de cerca es nuestra hermandad”.

Pero la fraternidad sigue intacta, el deseo de ayudarse unos con otros es la misma que desde que se iniciaron en el béisbol.

Pese a que Audy es rival de Juan Aneuris, quien juega para los Toros del Este y Pedro para el Escogido, entiende que la rivalidad es momentánea, pero siempre seguirán siendo hermanos toda la vida.

“Nosotros somos críticos de la familia. Si veo que a Pedro le va mal en algunos partidos entonces le digo lo que pienso de su mecánica de bateo, lo mismo hago con los Juan. Siempre hemos tenido esa confianza de hacer esas críticas constructivas”, observa Audy.

Para la temporada invernal juntarse es más difícil, ya que cada quien tiene trabajo en este béisbol, pero siempre tratan de hacer una juntadera o visitarse, de hecho, los Ciriaco organizan cada cierto tiempo un partido de softbol en su comunidad de Cachena, donde también tratan de ayudar en lo que puedan, principalmente en charlas a los jóvenes residentes del sector.

Firmas El primero de la familia Ciriaco en firmar fue Juan Aneuris, quien tiene 33 años y es el mayor. Firmó en el 16 de octubre del 2002 por los Padres de San Diego. En la pelota local pertenece a los Toros del Este.

Pedro, quien hoy pertenece a los Leones del Escogido en el béisbol criollo, fue firmado por la organización de Arizona en el 2003. Ha sido el único en llegar a Grandes Ligas. Tiene 31 años.

Audy, de 29 años, originalmente de las Águilas y luego cambiado a las Estrellas Orientales en la pelota invernal, fue firmado en el 2004 por los Tigres de Detroit.

Moisés, de 28 años, nunca pudo jugar en el béisbol invernal dominicano. Fue firmado por Baltimore y luego dejado libre. Para esa organización jugó por cinco años.

Juan Manuel (Chiquitin), actualmente pertenece a las Estrellas Orientales. Fue firmado por Colorado en el 2008. Es un pelotero que puede jugar en el cuadro interior.

SU INSPIRACIÓN “La divido en dos: primera etapa, nuestro padre Pedro José Ciriaco, un exjugador amateur al cual siempre admiramos, y luego Juan Aneuris, quien es el más viejo y el primero en firmar. Juan es nuestro mentor. Es un motivador, respetado por todos y a quien le tenemos confianza. Cuando Juan dice algo hay que escucharlo”, destaca Audy.

Audy también tocó el tema de los hermanos Alou: “No hemos podido hacer lo que hicieron los hermanos Alou, juntarse los tres en un partido (Felipe, Jesús y Mateo), pero he jugado con Pedro cuando él fue refuerzo de las Águilas en un round robin, y ahora con Chiquitín aquí en las Estrellas”.

Un consejo para los jóvenes peloteros “El hecho de que los cinco hayamos firmado, eso no nos hace diferentes a los demás. Somos los mismos jóvenes que nos criamos en Cachena, es nuestra casa materna, de ahí no nos saca nadie, pese a que estemos grandes y tengamos nuestras esposas. La firma no cambia el tipo de persona que eres, cuando me quito el uniforme fuera del estadio soy un ser humano igual que todos”, Audy.

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