Cunsito Piña

La historia de hoy se ha repetido muchas veces en nuestro país y en los otros también, es la vida de un beisbolista, que teniendo todas las herramientas para triunfar, por circunstancias diversas no llega al verdadero estrellato y no por falta de calidad.

A veces otros arriban a los estratos altos, sin las condiciones de los que algunos no pudieron llegar, pero esa es la vida, la suerte y el destino juegan un papel importante.

La persona a que nos referimos es Manuel Piña Espinal, mejor conocido por Cunsito Piña, oriundo de Jarabacoa, el cual sobresalió en el béisbol, jugando mayormente en la esquina caliente, donde demostró sus maravillosas condiciones, al extremo que llegó a ser miembro de la Selección Nacional Dominicana.

Cunsito resultó ser un pimentoso jugador aficionado, que pudo haber escalado al profesionalismo, pero ese no era su deseo y abandonó el béisbol en el climax de su carrera. En sus años buenos, las décadas de los 40 y 50, se lució con el guante y el bate, participando en torneos regionales y nacionales, dándole preferencia a los equipos de La Vega y Jarabacoa.

Piña se identificó por ser un magnífico chocador de la esferoide, ya que sus batazos en los momentos de aprietos siempre fueron oportunos. En aquellos tiempos era un jugador de mucho colorido, pues le rendía satisfactoriamente al equipo que representaba.

Vimos a Cunsito en muchas ocasiones haciendo jugadas de circo en la antesala y con el palo al hombro representaba peligro. En una oportunidad del año 1952, defendiendo los colores de la Ciudad Olímpica en contra de un combinado de Santiago, conectó dos triples y dos dobles en cinco oportunidades, lo cual ayudó para que La Vega ganara con anotación de 10 a 3 carreras.

Nosotros fuimos testigo ocular de aquella demostración de bateo del jarabacoeño, lo cual ocurrió en el parque deportivo del Guarionex Park.

Piña resultaba ser un prospecto de mucho futuro, todos los entendidos de ese entonces, técnicos de la pelota, hablaban del muchacho cibaeño con certeza de que llegaría lejos.

Continuamos en la próxima entrega del viernes 25 de los corrientes.