NUEVO INMORTAL
Felipe López quiere ayudar a RD a ir a unos olímpicos
Desea que el país aproveche más su condición de embajador de la NBA
La carrera como baloncestista de Felipe López lo llevó a alcanzar la inmortalidad deportiva. Sin embargo, todavía siento que puede seguir aportando, desde otro sentido, para alcanzar el único escenario que le falta pisar al basket dominicano: los Juegos Olímpicos.
“En el preolímpico de 1995 en Neuquén (Argentina) fui el mejor anotador, tenía las pilas puestas para ayudar al país a llegar a las Olímpiadas. No se pudo, pero tal vez con este honor muchos ojos se pueden abrir y saber que todavía puedo aportar en otro sentido”, dijo desde la ciudad de Nueva York.
López será uno de los 15 exaltados al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana en la 50ma. ceremonia, el próximo día 16.
Se definió como “super orgulloso” por el honor que le han conferido tanto para él, su familia y lo que ha representado en los Estados Unidos.
“Voy a tener la dicha de tener como edecán a mi entrenador de minibasket, Julio Reyes, de Santiago, a quien creó le debó ese reconocimiento. En el convivio de 1986 fuimos campeones cuando derrotamos en la capital al equipo del Distrito Nacional”, recuerda.
Tras emigrar desde el barrio Libertad a los 14 años hacia la ciudad de Nueva York, Felipe fue seleccionado como el Jugador del Año en 1994 en todo el sistema de escuelas secundarias de los Estados Unidos en el equipo de Rice.
“Fui el primer dominicano elevado al Pabellón de la Fama del estado de Nueva York, pero no se compara con ser inmortal en el país que naciste. Solo lo puedo comparar con la primera vez que pude representar a la República Dominicana con la selección nacional. Era como un niño recibiendo uno de los mejores regalos de toda su vida”, dijo.
Fue protagonista de portadas de las revistas Sports Illustrated y Sporting News antes de debutar en el baloncesto universitario con St. John¥s en la cual pasó cuatro años antes de ser seleccionado por los Spurs de San Antonio en el lugar 24 del sorteo de novatos de 1998. La misma noche del draft fue cambiado a los Grizzlies de Vancouver.
“Siempre he tratado de representar con orgullo a mi país. Todo lo que he hecho ha sido con la idea de volver a la República Dominicana y ser reconocido de esa manera. Aunque en mi club del GUG, los que está ahora no me reconocen, espero que ahora sí lo hagan”, añadió.
Fue el primer dominicano con cifras dobles en anotación en un partido, el primero que pasó de los 20 puntos en un encuentro y el primero que realizó un doble-doble en la NBA.
“Voy a celebrar con mis compañeros del minibasket. Este es un proceo que tuvo que pasar. Sin ningún interés personal, solo me gustaría servir de puente entre la NBA y la República Dominicana. Mantengo mi mente positiva para estar involucrado en un equipo que represente al país en unos Juegos Olímpicos”, explicó.
Su debut con la selección nacional se produjo el 29 de agosto de 1993 cuando con 18 años de edad encestó 28 puntos a Estados Unidos en una derrota con pizarra de 102-99 en el torneo premundial celebrado en San Juan, Puerto Rico.
“Espero que la Federación de Baloncesto abra los ojos sobre mi persona para seguir ayudando al baloncesto dominicano. Soy un embajador de la NBA, pero todavía no se le saca el beneficio a lo que eso significa”, agregó López.
Ganó la medalla de plata en el Centrobasket 1995 celebrado en la ciudad de Santo Domingo y fue el líder en puntos -por delante del inmortal del baloncesto mundial, Oscar Schmidt- en el Preolímpico celebrado ese año en Argentina. Le anotó 36 puntos a Cuba, 34 a Canadá, 31 a Bahamas y 30 a Puerto Rico.
“A pricipios de octubre seré reconocido en la Casa Blanca en la celebración de la cultura hispana. Participamos en todo lo que tiene que ver con la NBA anuncios publicitarios, clínicas, charlas. Es un trabajo que no se ve allá (RD), pero que sí lo saben los dominicanos que viven aquí (Nueva York).
López estuvo involucrado en el único partido de pretemporada que se ha jugador en la República Dominicana (el dos de octubre de 2002), así como en la presentación del programa “Baloncesto Sin Fronteras”, que tuvo como sede el país, el año pasado.
Muchos consideran que no fue una buena decisión la de asistir a la Universidad de St. John¥s cuando tenía ofertas de las más reconocidas del basket universitario. En 2002 sufrió una lesión en la rodilla que prácticamente lo sacó de la NBA. Jugó con Vancouver, Washington y Minnesota y terminó con un promedio de 5.8 puntos por partido en cinco temporadas.