Ataques “raciales” inspiran en el camino a medallista

Como cual quijote, el joven medallista olímpico Luisito Pie aun siente los ladridos perseguirle, los mismos aúllos que ha sentido durante su vida entera, pero ahora los escucha más lejos gracias al abrazo de todo un pueblo.

Pie, nacido en Bayaguana, fue el único héroe dominicano en los recién finalizados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, arrebatando la medalla de bronce en taekwondo en circunstancias de gran tensión para la delegación dominicana que parecía zozobrar y regresar desde Brasil, con las manos vacías.

“El pueblo me dio un abrazo fuerte” Entre algarabía y celebración del pueblo llano, algunos críticos bajo el manto del “nacionalismo puro” han vertido el veneno del odio sobre Pie y su familia, cambiando su nacionalidad a haitiano y derramando improperios y humillaciones sobre ellos a través de las redes sociales y medios de comunicación en general.

“Comentarios negativos siempre han llegado y siempre llegarán, hemos convivido y hemos vivido con eso y son cosas que no van a restar, sino que nos van a sumar ¿cómo? Poniendo a esos a hablar de nuevo dándole logros a nuestra patria”, fue la respuesta de Luisito sobre el tema durante una visita de cortesía a LISTÍN DIARIO del medallista.

“Hay países racistas y países con racistas, y este no es un país racista, pero con racistas, porque son dos o tres que hacen tildar al país de racista o que hacen pensar al extranjero que somos racistas. En realidad República Dominicana no es un país racista, esos dos o tres no podrán empañar este hermoso cristal, que es nuestra bella patria”, indicó.

“Esos dos o tres no van a evitar mis ganas y mis deseos de seguir dando triunfos a nuestro país, que mis fuerzas mermen... esos dos o tres no van a lograr que yo me rinda”, anticipó.

Con origen claro Luisito Pie refirió que no le molesta aclarar su origen, del cual no reniega, pero no podría cambiar la verdad para complacer a nadie porque su piel sea negra.

“Mis padres nacieron aquí, yo nací aquí, mi abuelo paterno era haitiano y eso lo sabe el mundo entero, porque si fuera haitiano tampoco lo negara, pero aquí nací, me eduqué y muero por mi país como los buenos dominicanos”, aclara.

Aclaración de JCE “Sobre el particular, la Junta Central Electoral informa a la ciudadanía que no existe ningún motivo para que el estatus respecto al registro civil de esta persona sea tema de discusión, debido a que su acta de nacimiento y sus documentos se conservan correctamente en nuestros archivos”, indicó la Junta en un comunicado.

Agregó que los documentos de Pie no fueron objetos de análisis a propósito de la Sentencia No. 168/13 y de la Ley de Regularización No. 169/14, debido a que al momento de Luisito Pie nacer en el año 1994, su madre Marisol Pie Desquile se encontraba asentada regularmente en sus libros registros, ya que nació en la República Dominicana en el año 1977, según reposa en los archivos de la Junta Central Electoral.

“Asimismo, el padre de la señora Marisol Pie Desquile la declaró oportunamente en la Oficialía Civil de San José de los Llanos, y al momento de declararla este a su vez, es decir el padre de Marisol Pie, era portador de la cédula de identidad vigente en ese momento y que hoy identificamos como cédula vieja, es decir que tanto el señor Luisito Pie como su madre nacieron en la República Dominicana, por lo que son portadores de la nacionalidad dominicana de conformidad con el artículo 18 de la Constitución de la República”, explicó el comunicado.

Una patada que dejó su huella en la historia La hazaña de Pie llegó el 17 de agosto cuando los dominicanos perdían las esperanzas de seguir en el cuadro de medallas por cuarta vez seguida en los últimos 16 años, reforzando así su currículo personal con aporte al país de una medalla de oro Centroamericana y del Caribe, una de plata en Juegos Panamericanos y ahora un bronce en Juegos Olímpicos para entrar a una élite muy pequeña de atletas que han logrado medallas en cada etapa del ciclo olímpico.

Luisito Pie derrotó al español Jesús Tortoso Cabrera en las competencias finales de los 58 kilogramos de taekwondo para adueñarse de la presea de bronce, en una repesca que terminó los tres rounds empate 5-5, pero luego el dominicano logró el punto de “muerte súbita” con la segunda de una repetición de patadas al torso.

“Ese es mi orgullo mayor, darle lo mejor a mi país, y he recibido el mejor de los abrazos, el pueblo me ha dado un abrazo fuerte y eso es lo que vale. Exhorto a esa gente que traten de hacer cosas positivas por la nación, que dejen de matar reputaciones de gente que lo que hace es trabajar sin importar el color de la piel ni su apellido ni su abolengo social, no menosprecio a nadie y si puedo decir que soy un hijo de la República Dominicana, si fuera de otra nacionalidad no lo negaría, pero esta es mi tierra”, dijo Pie.