CON LOS CAMPEONES
Los 80 años de Felipe Rojas Alou
El pasado martes cumplió 80 años de edad, Felipe Rojas Alou, un ícono de deporte dominicano y una destacada personalidad en el mundo del béisbol. Por esa razón y en reconocimiento a su ilustre trayectoria dentro y fuera del terreno de juego, voy a rememorar sus principales hazañas como atleta y dirigente en el béisbol. Sus inicios Felipe Rojas Alou nació en Haina el 12 de mayo de 1935 y el 14 de noviembre de 1955 fue firmado como agente libre amateur por el scout Horacio Martínez, para la organización de los Gigantes, que para la época todavía se encontraba en la ciudad de Nueva York. Felipe fue miembro de la selección nacional de béisbol que conquistó medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 1955, celebrados en Ciudad México y el año anterior había competido con el equipo dominicano de atletismo, en la modalidad de lanzamiento de jabalina, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, escenificados igualmente en la capital azteca. Fue su actuación en los Panamericanos de 1995 lo que finalmente motivó a los Gigantes para reclutar a este excepcional atleta criollo, que aspiraba a obtener un título académico en la Universidad de Santo Domingo, pero a quien la estrechez económica de su familia lo llevó a convertirse en pelotero profesional. Grandes Ligas Felipe debutó con los Gigantes de San Francisco el 8 de junio de 1958, convirtiéndose de esa forma en el segundo dominicano en jugar en las Grandes Ligas, siendo el primero Osvaldo Virgil dos años antes. En su carrera de 17 años, desde 1958 hasta 1974, Rojas Alou jugó, también con Bravos de Milwaukee y de Atlanta, Atléticos de Oakland, Expos de Montreal y Cerveceros de Milwaukee. Originalmente un jardinero, que luego se desempeñaría como inicialista, Felipe terminó su permanencia las Ligas Mayores con promedio de .286, 985 carreras anotadas y 852 remolcadas, 359 dobles, 49 triples, 206 jonrones y 107 bases robadas, viendo acción en 2 mil 82 partidos. Principales logros Su primera actuación sobresaliente se produjo en la campaña de 1962, con los Gigantes, cuando terminó con average de .316, 25 cuadrangulares y 98 carreras producidas. En 1966 y 1968 agotó dos excelentes temporadas defendiendo los colores de los Bravos de Atlanta. En la primera de esas dos exitosas estaciones bateó para promedio de .327, disparó 218 hits, entre ellos 31 jonrones, empujó 74 vueltas y anotó 122. Dos años más tarde registró marca ofensiva de .317 y finalizó con 210 imparables (37 dobles, 5 triples y 11 cuadrangulares), 72 carreras anotadas y 57 remolcadas. En 1966 lideró la Liga Nacional en hits, carreras anotadas, total de bases (355) y turnos (666), además de terminar segundo detrás de su hermano Mateo (.342) en promedio de bateo. (Esa es la única vez en la historia que dos hermanos terminaron primero y segundo en la lucha por un liderato de bateo). En 1968 fue co-líder en hits y en 1972 se convirtió en el jugador número 31 en colectar al menos 2000 hits y 200 jonrones. Participó en tres Juegos de Estrellas, 1962, 1966 y 1968, Como dirigente Después de concluida su carrera como jugador activo, Felipe trabajó en la organización de los Expos de Montreal como instructor de bateo y mánager en los sistemas minoritarios. En 1985, la gerencia de los Gigantes le ofreció el puesto de dirigente de su equipo de Grandes Ligas, pero Rojas Alou prefirió esperar y mantenerse leal a la organización de Montreal. Finalmente, los Expos lo nombraron mánager el 22 de mayo de 1992, sustituyendo al estadounidense Tom Runnels, para de esa forma ser el primer dominicano en fungir como dirigente titular de un equipo en las Ligas Mayores. En Montreal, Felipe desarrolló una extraordinaria camada de jóvenes talentosos, entre los que se contaron, su hijo Moisés y jugadores de la talla de Larry Walker, John Wetteland y Delino DeShields. Dos campañas más tarde, en 1994, en una temporada recortada por una huelga de peloteros, los Expos registraron el mejor récord de las Ligas Mayores, siendo premiado Rojas Alou como Mánager del Año del viejo circuito. No obstante, el paro impidió que Felipe y los Expos tuvieran la oportunidad de participar en su primera Serie Mundial. Luego, la gerencia de Montreal comenzó a dejar ir a muchos de sus mejores jugadores como mecanismo para disminuir costos. Los Dodgers trataron de contratarlo en la temporada de 1998, pero de nuevo se rehusó a abandonar a los Expos. Finalmente, Rojas Alou se convirtió en el mánager más ganador en la historia de la franquicia canadiense. A pesar de la popularidad de que gozaba en Montreal, el récord negativo de los Expos eventualmente llevó hasta su destitución y el nuevo dueño, Jeffrey Loria, lo reemplazó por Jeff Torborg durante la temporada de 2001.Seguiré la próxima semana.