A TIRO DE HIT
Las lesiones son un gran problema
Si fuéramos a citar el evento más preocupante en lo que va de temporada de Grandes Ligas, necesariamente tiene que ser el cúmulo de lesiones sufridas por lanzadores importantes prácticamente desde que iniciaron los entrenamientos de primavera. Cuando Bud Selig abordó el tema mostrando su pesar, se puede decir que fue la primera vez que vemos a un comisionado tratar de manera específica el tema de las lesiones. La incidencia es sencillamente alarmante y perjudicial para el negocio. Cuando los Marlins pierden a José Fernández por al menos un año, no sólo están quedándose sin su principal lanzador. También desaparece momentáneamente su principal atracción de taquilla. Y obviamente el caso de Fernández no es aislado: Si tomamos la lista de lesionados de los equipos de Grandes Ligas como referencia, se demuestra que los jugadores de béisbol, especialmente los lanzadores, se están lastimando más que nunca. No caben más en lista de lesionadosEn 2013, más de 500 jugadores fueron colocados en la mencionada lista, y el total de lanzadores supera el 50 %. Esa cifra de 500 sólo ha sido alcanzada cuatro veces en la historia y tres de ellas han ocurrido en los últimos cinco años. El total de días en lista de lesionados sobrepasó los 29,000, cifra récord, con salarios de más de US$600 Millones de Dólares devengados por jugadores incapacitados. Si se suma el salario que los equipos tuvieron que pagarle a los jugadores que reemplazaron a los lastimados, estamos hablando de más de US$1 Billón de dólares. En una sola temporada. Ciertamente hoy día existen más equipos que en cualquier otra época, pero el ritmo de utilización de la lista de lesionados ha tenido un incremento desproporcionado. La gran interrogante es por qué las lesiones continúan aumentando a pesar de los enormes avances que se han hecho en la medicina deportiva, mejor preparación física de los atletas, nutrición ideal y un caudal de información que no estaba disponible para los equipos en los 60 o 70. ¿Qué está pasando con los lanzadores?En el caso de los lanzadores que es el que más preocupa, se manejan diversos posibles factores. El primero es el trabajo excesivo a que son sometidos desde que se inician en el béisbol infantil, donde los jóvenes lanzan sin descanso prácticamente todo el año en un entorno altamente competitivo. Al momento de ser firmados, muchos de esos pitchers han tenido una carga de trabajo excesiva y a destiempo, y llegan al profesionalismo con desgaste que no necesariamente aparece en exámenes físicos pero que desemboca en una lesión importante. El Dr. James Andrews, una autoridad en el campo de la medicina deportiva, se ha referido de manera específica a esta variable, destacando el alto número de jóvenes de escuela secundaria que llegan a su consulta con daños en el ligamento colateral cubital, requiriendo la cirugía Tommy John. A ese nivel, los muchachos tienen la presión de lanzar constantemente y de hacerlo a la mayor velocidad posible. Ahí tenemos una posible razón. El otro punto es conocido ampliamente: En esta época, los lanzadores imprimen más velocidad que nunca a sus envíos. Siempre hablamos de que el cuerpo humano no está diseñado para lanzar una pelota a alta velocidad. Posiblemente cierto. Pero más cierto aún es que el brazo no está preparado para realizar 120 envíos con máximo esfuerzo en un par de horas. Según Stan Conte, Vicepresidente de Servicios Médicos y Trainer de los Dodgers y otra autoridad en la materia, la tensión a que es sometido el ligamento del codo al momento de hacer un lanzamiento lleva el mismo cerca de su punto de fallo en cada envío realizado. Esa tensión que recibe el ligamento es proporcional a la velocidad del lanzamiento. Y es junto pensar que los pitchers de otras generaciones ñ conscientes de que salían a tirar nueve entradas ñ aprendían por necesidad a “administrarse” mejor. Otro punto es las mecánicas de los lanzadores. Y esta es un área que aún requiere de mucho estudio para llegar a conclusiones contundentes que muestren cuáles movimientos pueden provocar lesiones y cuáles no. Por otro lado, la variable que domina el patrón de uso de los lanzadores en esta época es la cantidad de lanzamientos por salida. Irónicamente, ningún estudio ha podido vincular de manera certera ese factor con las lesiones. En realidad, los pitchers se están lastimando más en la época en que tiran menos. En la última década, la media de cirugías Tommy John en lanzadores de Grandes Ligas rondaba los 16 casos por temporada, con excepción de 2012, cuando se registraron 35. Hasta principios de este año, ese pico se veía como una anomalía. Sin embargo, con alrededor de un 70 % del calendario de 2014 aún por jugarse, ya tenemos 20 cirugías documentadas. ¿Será este el inicio de un nuevo patrón, negativo para el deporte? Es la pregunta que todos se hacen, en un momento donde tenemos mucha información pero pocas soluciones. Ya veremos lo que ocurre en el futuro.