Héctor de la Cruz considera que ha hecho buen trabajo

La carrera dirigencial de Héctor de la Cruz en el béisbol invernal es una especie de torbellino. Ser despedido restándole un partido para conducir a su equipo a la clasificación, recibir una seria amenaza de un ejecutivo de otra franquicia representan solo dos aspectos que en los últimos años lo han colocado bajo la lupa. En ocasiones, su celular suena y es alguien que acude al popular Manta buscando que éste saque a su equipo a flote. de esta manera aconteció en la serie final del 2007-08 cuando el Licey cayó rapidamente 0-3 ante las Águilas y De la Cruz hizo malabares para que la misma concluyera 3-5. Este año fue llamado por la directiva de las Estrellas en momento en que el conjunto se encontraba con foja de 10-19. En la actualidad la misma es de 13-22 habiendo conquistado las Estrellas un trío de triunfos en forma seguida, bajo las riendas de De la Cruz, Con apenas 49 años, La Manta ha comandado ya cinco equipos, una marca en la historia de la pelota dominicana quebrando un empate que tenia con Julián Javier, Manuel Mota, Teodoro Martínez y Arturo de Freites en el aspecto dirigencial. “Que difícil es establecerse en tu propio país, eso es algo que en ocasiones me pregunto”, expresó La Manta, tras conversar con Listín Diario. LISTO PARA CUALQUIER RETO “Casi siempre me ha correspondido esta situación cuando comienzo a dirigir un equipo me lo quitan aún teniendo un récord positivo y esto de verdad me hace sentir mal”, agregó La Manta, quien en el pasado reciente se vio con esta situación en el 2008- 09 cuando fue despedido como manager del Licey teniendo récord de 21-20 y lo más penoso aconteció la campaña pasada cuando los Gigantes lo cesantearon apenas un día antes de celebrar un partido determinante frente al Escogido. A seguidas agrega, “creo que con ya con tanto tiempo en la Liga debí haber estado en una mejor situación, pero seguiré echando el pleito no tengo temor de asumir cualquier reto, tampoco de trabajar en cualquier área del béisbol”, señaló De la Cruz. Agrega que no dejó de sorprenderle la llamada de las Estrellas. “El béisbol es una caja de sorpresa y las cosas ocurren cuando tienen que hacerlo”, agrega.