ANIVERSARIO
Alcibíades Colón recuerda primer hit en el hoy Estadio Quisqueya, del que se celebra hoy 58 años
Cincuenta y ocho años han transcurrido desde que Alcibíades Colón se convirtió en el primer jugador que colocó la pelota por terreno de “fair” en la inauguración del Estadio Trujillo (hoy Quisqueya).Sin embargo, la nostalgia de aquel episodio todavía lo invade. “Ese día, el 23 de octubre del 1955, logré batear de 4-3 y pisé el home primero que todo el mundo. Es algo que nunca olvidaré por ser parte de la historia”, recordó Colón tras girarle este miércoles una visita al presidente de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom), Leonardo Matos Berrido, previo al homenaje que le brindarán los Tigres del Licey con motivo del aniversario de ese acontecimiento. Colón, del equipo del Licey, conectó el primer hit en ese estadio al lanzador de las Estrellas Orientales Don Elston. Federico –Chichi- Olivo se llevó la victoria al iniciar por el Licey que derrotaron 8-7 al conjunto verde. El inmortal del deporte dominicano, exaltado en el 1991, compartió con Matos Berrido anécdotas de aquellos años cuando militaba con el Licey. Igualmente, rememoró algunos momentos de amargura que vivió con el entonces dirigente azul Eddie Lopat, en la temporada de 1956-1957. “Ese tipo no quería saber de negros, nos sacó a Luis Baez (El grillo), Alonzo Perry y a mí. Nosotros íbamos a recogerle la bola a los blancos. Un día me sacó como bateador emergente y le di hit, más nunca me puso a jugar. En ese entonces, el presidente era Monchín Pichardo”, evocó “El Arrocero de Mao, bautizado así por el fenecido narrador Félix Acosta Núñez. Colón, quien formó parte de la selección nacional que conquistó la Serie Mundial Amateur en el 1950 en Nicaragua, contó que para esa época ganaba alrededor 35 pesos mensuales y que aunque para el 1957 quería ser jugando, no pudo debido a los prejuicios raciales de Lopat. “El manager que trajo el Licey era inhumano, no quería saber de negro, entonces nosotros nos pusimos a recoger en una mata de mango entre el izquierdo y jardín central y allá nos poníamos a comer mango, porque no nos dejaban batear”, bromeó el exjugador de 94 años quien es parte de dos de las 20 coronas del club añil conquistadas en el 1951 y 1953.