Al torneo “pr open” va el “gran riley dominicano”

COMO EMPEZÓ LA CLASIFICACIÓN. Para hacerla algo resumida y tener la oportunidad de describirles el día final, les diré que el primer día de juego, el sábado, George Riley realiza un 70 (-2); seguido a un palo de diferencia por Julio Santos y Juan Carlos Perelló. Willy Pumarol y Juan Campusano, estaban ahí con sus 73 impactos; Carlos Arias y José Tejada compartían ubicación con 75 golpes; Hiram Silfa queda a seis golpes de George y a siete se ubicaba Tulio Luna. J. P. Garrido realiza un 79 que dejaba mucho que desear, lo mismo de Ramón Genao (80) y Bienvenido Guerrero que cerraba la tabla con 82 golpes. El domingo se jugaba el corte en la mañana, y en la tarde iban a jugar los seis que lo pasaran. Así, lo lograron George Riley y Julio Santos los dos con 142 golpes, Willy Pumarol (144), Juan Campusano (146) y los dos últimos lugares lo ocuparon Juan Carlos Perelló e Hiram Silfa con 147. Se fueron Carlos Arias y Ramón Genao , uno por no presentación y el otro por abandonar el juego. Ninguno de los dos parece ser conocen la ética y el protocolo del golf. El fair play parece ser que no existe para ellos. (ver párrafo aparte); Tulio Luna (150), José Tejada (153); J. P. Garrido (155) y Bienvenido Guerrero (160). A la una de la tarde, aproximadamente, empezó lo que se vería el lunes en el “Diente de Perro”. En dos threesomes salen a conseguir el ansiado primer lugar que los llevará al PR OPEN a jugarse en marzo de 2011. Julio Santos con su tarjeta presentada de 74 golpes (216), le saca dos golpes a George Riley (218); en tercer lugar se mete -Manita- Campusano con un 74 también y acumulando 220 golpes. Willy Pumarol (h) (en su peor ronda) queda cuarto con 221, a un golpe Hiram Silfa (222) y Juan Carlos Perelló, desconocido, con 225 golpes, ya muy lejos de poder lograr casi nada… Y llegó el lunes… ocho de la mañana… salen primero en threesome, Willy Pumarol (74), Hiram Silfa (77) y Juan Carlos Perelló, quien abandonó jugados nueve hoyos (38). Luego el “plato fuerte”. En el hoyo uno, Julio Santos y Juan Campusano realizan par, mientras que George Riley, sin avisarle a nadie realiza su primer birdie y reduce la ventaja a un golpe. Hoyo dos. A Julio Santos la bola le queda semienterrada en el rough, consulta dropearla sin penalidad, pero le dicen que no, pues no estaba en el fairway y no se estaba jugando aplicando el Acápite Uno (éste lo permite). Resultado: Bogey de Julio y pares de George y Juan. Aquí en dos hoyos, George ya le recuperó la ventaja y Juan Campusano, que esta- ba a cuatro golpes, reduce uno. En el hoyo 3 el que hace birdie es Julio y le recupera la ventaja de un golpe a George y a Juan (4), al hacer pares los dos. En el siguiente hacen bogey George y Julio, -Manita- reduce un golpe al hacer su par. En el par 3 del hoyo 5, el que hace bogey es Juan, y para los que vienen “sacándose las uñas por ganar”. En el hoyo 6, 7 y 8 no pasa nada, las cosas siguen como están, pues fueron hoyos de pares para los tres jugadores. En el hoyo 9 birdie de George y termina la vuelta con 35 golpes. Julio Santos y Juan Campusano, al hacer pares igualan también el resultado de la vuelta con 37 impactos. SEGUNDA VUELTA: Ya en el hoyo 10 la cosa sigue “caliente”. Birdies de Julio y Juan y par de George. En el hoyo 11 en el segundo tiro la bola de George no se la sintió llegar por la zona del green, pero se encuentra en una zona donde se discute si es “fuera de límite” y encima estaban podando el área, toda llena de troncos y ramas. Resultado “free drop” pero con una pared de piedras muy cerca. Gran tercer tiro, arriba del green pero lejos del hoyo… resultado consigue el par, igual que Julio, pero Campusano realiza un birdie y ya estaba a dos golpes de diferencia. En el hoyo 12, el del birdie es George y “vuelta a empezar”. En el par 3 del fatídico número 13, el único bogey lo realizó Julio Santos, y el que lleva ahora la diferencia de un golpe a su favor es George. En el hoyo 14, par cinco, Julio Santos muestra su “garra de jugador”, se va al agua pero igual consigue realizar el par, lo mismo que hicieron George Riley y Juan Campusano. En el 15 no pasa nada. En el par 3 del hoyo 16, el que “saca las uñas” es Riley… Julio y Juan habían realizado su par… su bola quizás a unos cinco metros del hoyo… sin temblarle el pulso, sin sentir ninguna presión, realiza su putt y EMBOCA… y mantiene hasta ese entonces, su escaso golpe de diferencia… Desazón para Julio, que veía poder recuperar el golpe. En el Hoyo 17, suerte y desgracia al mismo tiempo para Julio Santos. Con su drive coloca la pelota sobre la izquierda del fairway, realiza el segundo tiro, y parece que se pasa y va al agua, pero no, picó posiblemente en una piedra y vuelve hacia la trampa de arena que bordea y está a la derecha del green, pero casi en el borde de ella, dificultándole el golpe, se queda corto, con el tercero, dos putts y un cinco en la casilla. George salió con “maderita” y -Manita- hacen su “4” y dos golpes de ventaja de George, rumbo al hoyo final de la consagración. Y en este final, el drive excelente de George “vuela” más allá de la trampa de arena sobre la izquierda. Julio, “la cuelga sobre la izquierda” del green, la quiere sacar, y vuelve hacia atrás… se terminó la historia… George le saca un golpe más de ventaja en este hoyo… SENSACIONAL JUEGO DE LOS TRES. Así la segunda vuelta Riley la termina con un 35, y realiza su segundo 70; mientras que Juan Campusano realiza un 34 para un total 71 golpes, uno bajo par. Julio Santos con sus 38 golpes culmina la ronda con 75 golpes… Bien, por George Riley, bien jugado, bien ganado, bien merecido. LO QUE NO PUEDE DEJARSE PASAR. Carlos Arias al realizar un 75, NO SE PRESENTA al segundo día. NO AVISA, NI LLAMA TELEFÓNICAMENTE, ni notifica siquiera a nadie su ausencia, haciendo reprogramar sobre la marcha las salidas de sus adversarios (ya estaban distribuidas las parejas por orden) y hubo que forzar y mover jugadores y conformar un threesome. Y tiene suma importancia su actitud, al ser el responsable de la Comisión Nacional de Promoción y Desarrollo del Golf en la República Dominicana, además de haber sido jugador profesional que volvió al amateurismo… Con Ramón Genao, pasaron dos cosas, una que a mi juicio tenía razón sobre una pelota sobre las piedras al borde del mar… por un error de interpretación de reglas, se le dijo que no era “hazard de agua lateral” y lo hicieron volver a golpear con pérdida de distancia. Pero luego cae en una zona que sí es “fuera de límite”, delimitada por piedras, y al notificárselo, abandona en ese hoyo, el 17, sin ninguna justificación e irrespetando a sus compañeros de juego en ese momento y a la Federación. Espero, que de una vez por todas, alguien tome las medidas que debe tomar en la Federación y la Comisión de Disciplina actúe como debe hacerlo. A todos les deseo que pasen una FELIZ NAVIDAD y un PRÓSPERO AÑO 2011, y sobre todo en un buen de golf.