Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

DEPORTES DE VELOCIDAD

Dos pilotos con un mismo coche

Arranca el final de la temporada con una prueba en Monza decidida por las estrategias. Dos pilotos con el mismo coche, una vez más, parecen condenados a disputarse el título. La máxima de ganar al compañero de equipo se pone más de manifiesto si la lucha es por el mismo mundial. Y aunque matemáticamente hay más candidatos, lo cierto es que este año tendremos (sí o sí) a un nuevo campeón del mundo, De los ya proclamados campeones, ninguno podrá revalidar su hazaña. Así pues, este año habrá un nuevo nombre en el salón de la gloria de la historia de la Fórmula 1. Y lograr un hueco allí es tan cotizado que nadie tira la toalla hasta el final, por muy complicado que parezca. Vettel, rozando la ilegalidad La salida de la carrera italiana fue inusualmente limpia, no sólo por la ausencia de toques, sino también porque todos los coches trazaron la primera variante correctamente, menos el Toyota de Glock, que optó por la escapatoria ante un embudo congestionado. En la Roggia se quedó Mark Webber, tocado por el BMW de Kubica que dañó su alerón delantero sin mayores complicaciones. Algo más dudosas fueron las maniobras de Vettel, que en las tres primeras vueltas se dedicó a zigzaguear de lado a lado de la pista para cerrar a cuantos pilotos trataron de adelantar a su más lento Red Bull (Alonso incluido). No pudo con el español (que le adelantó en la Curva Grande), pero a Kubica le complicó la existencia echándole a la hierba llegando a Lesmo. Algo parecido hizo con Fisichella, quien, llegando a la Variante Ascari, le quiso demostrar su talento en su recién estrenado Ferrari. Pero Vettel, de nuevo, cerró de manera muy agresiva. Fisichella incluso se quejó ante los comisarios tras la carrera. Tras el adelantamiento de Alonso a Kovalainen (recuperando el relativo fracaso de su salida, donde fue superado por varios pilotos), las posiciones se fueron estabilizando. Por delante se escapaba Hamilton, con comodidad, mientras los primeros problemas aparecían en el BMW de Rosberg. Algersuari, que salió de boxes, también visitó pronto los garajes confirmando un nuevo abandono que le impidió acumular más kilómetros en su aprendizaje. En los primeros compases de la carrera, las posiciones de los Brawn (cuarta y quinta) engañaron a los rivales. Hamilton seguía haciendo vueltas rápidas creyéndose vencedor sin problemas.. El sueño de Kubica, que rodaba noveno, se fue desvaneciendo poco a poco: tuvo que entrar a cambiar su alerón dañado por indicaciones y advertencias de la FIA (abandonaría unas doce vueltas después por otros motivos). Nunca antes había importado tanto que un alerón estuviera suelto o dañado, pero el peso de Felipe Massa es excesivo; ya nadie quiere correr riesgos. Cualquier elemento suelto, cualquier mínimo problema, cualquier componente que se pueda desprender será excusa de la FIA para indicar al piloto que entre en boxes, aunque el equipo le haya dado indicaciones de seguir en carrera porque no suponga inconvenientes en la velocidad del monoplaza.

Tags relacionados