ABIERTO EU
Del Potro destrona a Federer
Le niega al suizo, número uno del mundo, el chance de su sexto campeonato seguido
Nueva York.- Roger Federer no pudo ser más correcto y caballeroso con Juan Martín Del Potro, su verdugo ayer lunes en la final del Abierto de Estados Unidos. “A Juan Martín le tengo que felicitar por un torneo increíble”, dijo el suizo tras perder por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4), 6-2 ante el argentino. “Mi torneo también fue fenomenal, pero él suyo fue superior”. El número uno del mundo reaccionó con entereza por la derrota, apenas su sexta en 21 finales de torneos del Gran Slam. Se quitó el sombrero por la actitud del Del Potro, capaz de remontar un partido en el que se vio abajo tras los primeros tres sets para bautizarse como campeón de un Slam en su primer intento. “Realmente es impresionante lograr conseguirlo en tu primera final. Hay que darle todo el crédito, porque no es nada fácil de conseguir y especialmente contra alguien como yo, con tanta experiencia”, dijo Federer. “Creo que no es fácil cargar una raqueta de acero”. Tal fue la magnitud de la consagración para un gigante de 1,98 metros y que recién la próxima semana cumplirá los 21 años. El argentino Del Potro destrona a Roger Federer, en Nueva YorkHazte un lado Roger, que aquí llegó Juan Martín Del Potro. En su primera final de un Grand Slam, el argentino Del Potro se adjudicó ayer lunes el Abierto de Estados Unidos con una sensacional victoria 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4), 6-2 sobre Roger Federer, el amo de los récords en el tenis masculino. De estar desorientado en el primer set, Del Potro produjo una épica reacción que le dio la corona en el torneo que se aburrió de decir era su favorito de los cuatro grandes. Del Potro le negó a Federer llevarse su sexto campeonato seguido en el Open estadounidense, algo que no se lograba desde la década de los 20 el siglo pasado. La “Torre de Tandil”, el apodo que recibió por su estatura de 6-6, hizo algo que hasta ahora sólo Rafael Nadal había podido conseguir en los Slams: vencer a Federer en una final. El español lo consiguió cinco veces, pero ahora hay que añadir a Del Potro, quien recién la semana próxima cumplirá los 21 años. Habían pasado exactamente 2.200 días desde la última derrota de Federer en el torneo y por cosas del destino la misma fue obra de otro argentino, David Nalbandian, en la cuarta ronda en 2003. En la historiaDel Potro es el tercer argentino en ganar el US Open, sumándose a las conquistas de Guillermo Vilas (1977) y Gabriela Sabatini (1990). Su festejo es el primero para el tenis argentino en los Slams desde que Gastón Gaudio venció a Guillermo Coria en la final fraticidad del Roland Garros de 2004. “Esto es para ustedes, para todos los argentinos”, dijo Del Potro cuando pudo hablar en español frente a la multitud del estadio Arthur Ashe. Y casi ni pudo hacerlo, ya que el presentador de la ceremonia de premiación se resistió en darle un breve tiempo para pronunciarse en su idioma. Luego, al ser entrevistado para ESPN en español, Del Potro no podía darle crédito a su obra. “Fue la final soñada, estar siempre abajo (en el marcador) y sacarlo adelante”, afirmó. “Cuando lo necesité estuve muy tranquilo. No sé cómo, pero gracias a Dios”. De entrada, el peso de la experiencia de Federer parecía que lo cargaba fácil a una 16ta corona de Slam en 21 intentos. Pero los papeles se invirtieron una vez que Del Potro se sacó de encima el pánico escénico de verse en su primera final en un major y comenzó a soltarse, perdiéndole el respeto al indiscutible número del mundo. Insólitamente, fue Federer quien perdió la compustura y lo hizo en un momento decisivo en el cuarto set. Cuando avizoraba la meta, a dos puntos de la victoria, Federer se ofuscó por una decisión del juez de silla en permitir el análisis del Hawk Eye por una pelota dudosa en la raya después de varios segundos. A Federer se le escapó una obscenidad en su cruce de palabras con el juez Jake Garner y le tomó tiempo en sacarse el mal gusto. Del Potro, en cambio, ganó impulso tras el episodio. Con aplomo y autoridad, procedió a imponerse en ese parcial por vía de un segundo desempate a su favor, forzando un cinco set al caer la noche. Más de 4 horasEn un abrir y cerrar de ojos, Del Potro se vio iluminado con su forehand cargado de dinamita y dominó el set decisivo hasta cantar victoria con su quinto quiebre de servicio en el duelo de 4 horas y 6 minutos. Se tiró el piso azulado de la pista cuando Federer mandó larga una devolución y no pudo evitar al encontrarse en el medio de la misma levantando los brazos como flamante campeón. Federer se cavó su propia fosa con un rosario de desaciertos. Aunque parezca increíble, el avezado veterano de 28 años cometió más errores no forzados (62) que winners (56) y acumuló 11 doble faltas. “Roger se equivoca muy poco. Por momentos puede jugar mal, pero no te lo hace notar. Yo estuve bien, pude ganar los puntos importantes y terminar con esto que ya no lo aguantaba más”, indicó Del Potro. Viniendo de menos a más, Del Potro levantó su juego y silenció a quienes en la antesala del torneo dudaba sobre su capacidad física de aguantar el gasto de disputar cinco sets. Una vez que puso en orden su saque, el tandilense fue espléndido al llevarse el 73 por ciento de los puntos con su primer servicio.