Conciencia cívica no acompaña a peloteros de RD

Faltó carácterEn mi opinión, los miembros del seleccionado nacional que participó en el II Clásico Mundial de Béisbol, nunca asimilaron en su justa dimensión, el compromiso que estaban asumiendo al decidirse a representar al país. Para alcanzar el bien común, en este caso la victoria de un equipo, sus integrantes tienen que olvidarse del individualismo, despojarse de las ansias de protagonismo y sacrificar las metas personales para beneficio del exitoso desempeño del grupo. Pero, para eso hace falta tener conciencia cívica, algo que la gran mayoría de los dominicanos ha ido perdiendo y que se refleja en la inversión de valores que vivimos, en el desprecio hacia los símbolos patrios y en el irrespeto a las autoridades y a las más mínimas leyes de convivencia. ¿Se puede hacer algo al respecto? Claro que sí. Esforcémonos todos, gobierno y ciudadanos, para que la educación sea lo primero. Un pueblo sin educación no tiene futuro y los frutos que se cosechan son similares a las derrotas que sufrimos ante Holanda en el plano deportivo y que hoy lamentamos indignados. Un traje a la medidaJapón revalidó su título de campeón del Clásico y nuevamente Corea registró una actuación muy destacada, lo que pienso no es fortuito. Digo esto, porque ciertamente los reglamentos actuales del evento favorecen a esos países asiáticos y también a Cuba. Mientras japoneses, coreanos y cubanos se mantuvieron entrenando juntos durante los meses previos al evento, favorecidos por una inexistente supervisión por parte de Major League Baseball, las selecciones de países como República Dominicana, Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico y México, con nóminas preliminares integradas por numerosos jugadores de Grandes Ligas, recibieron autorización para reunirse a practicar apenas cinco días antes de la fecha inaugural del Clásico. No pretendo quitar méritos a la labor desarrollada por japoneses y coreanos, eso sería una mezquindad por mi parte. Es innegable que sus triunfos se produjeron en buena lid y que mostraron al mundo que dominan los fundamentos del béisbol, que saben jugar en equipo y que poseen peloteros de mucha calidad, disciplina y con amor patrio. Sin embargo, me gustaría que en las próximas ediciones de la justa, todas las naciones puedan participar en igualdad de condiciones, que ningún país cuente con ventajas, para que de esa manera los resultados sean justos e incuestionables. Cambio de fecha El Comité Organizador del Clásico está consciente de esta situación que estoy planteando y una muestra de ello, es que para el 2013 se está estudiando la posibilidad de permitir que los seleccionados puedan juntarse más temprano a entrenar previo al evento. De esa forma, se conseguiría una mejor cohesión entre los integrantes de los equipos y los jugadores llegarían en mejor forma física. En ese mismo tenor, yo tengo una propuesta que fácilmente puede ponerse en práctica, sin afectar el normal desarrollo del campeonato de las Ligas Mayores. Creo que en los años en que se celebre el Clásico, los entrenamientos de los equipos de Grandes Ligas podrían comenzar el primero de febrero, con la participación de todos los jugadores, no sólo de lanzadores y receptores, con carácter de obligatoriedad. El primer de marzo sería la fecha de inicio de los entrenamientos de las diferentes naciones y 15 días después comenzaría el evento, que tendría una duración de unas tres semanas. A mi juicio, esa es la época ideal para efectuar el Clásico, sin perjudicar ni favorecer a nadie. A mitad de temporada, en plena competencia de los equipos, sería muy difícil realizar la justa, lo mismo que a final de la campaña, cuando los jugadores estarían agotados y la mayoría de ellos, los que no jueguen en la postemporada, fuera de forma.