TRAS DERROTA
Prensa cubana reconoce superioridad de Japón y analiza problemas de su equipo
LA HABANA.- La prensa cubana reconoce hoy la superioridad de la selección japonesa que eliminó a Cuba esta madrugada del II Clásico Mundial de Béisbol por 5-0, y analiza los problemas que provocaron la derrota del "gran equipo" de la isla. "Japón nos dejó fuera del Clásico", es el título de un artículo en el que el diario oficial Granma celebra "las virtudes" de la defensa, el tacto y los lanzadores asiáticos, y señala que la "gran debilidad" de los cubanos fue el pitcheo. El periódico critica que las alineaciones de la isla "no fueron productivas" y añade que "muchas serán las interrogantes" de la "exigente afición" cubana con este resultado. "Sin embargo, este es un gran equipo que no demerita a nuestro béisbol, porque luchó, por su gran sentimiento patrio y vergüenza deportiva, porque lo dio todo en el terreno defendiendo un deporte digno, hecho totalmente en esta tierra, con mucho esfuerzo", indica Granma. "Esos atributos son los que le seguirán motivando para empeños futuros y por supuesto, para buscar nuevas victorias", agrega. El diario Juventud Rebelde considera que la victoria japonesa "ratifica el desarrollo del béisbol" asiático, y resalta que Cuba "cayó en buena lid ante un gran campeón" con "excelente" pitcheo. "Diseñado por las Grandes Ligas de EE.UU., el torneo debió regirse por un calendario que los magnates escogieron a su antojo", dice el periódico, al calificar de "verdadera paradoja" que Cuba y Japón, los finalistas del torneo en 2006, se hayan visto "obligados esta vez a batirse hasta la muerte". Por su parte, la agencia estatal Prensa Latina resalta que "Cuba tropezó en dos ocasiones con la misma piedra", y subraya que las "evidentes dificultades" de la ofensiva cubana ante el pitcheo asiático. Además de las otras derrotas de la isla ante Japón, en la final del Clásico en 2006 y en el juego celebrado el pasado domingo, la agencia recuerda que la novena cubana cayó ante Corea del Sur en la discusión del oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.