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El Deporte

CLÁSICO MUNDIAL

Felipe dice la paciencia fue clave para victoria dominicana

SAN JUAN.- El dirigente dominicano Felipe Alou afirmó ayer que "la paciencia" fue la clave para que la República Dominicana no fuera eliminado de la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol 2009 por Panamá, a quienes aplastaron 9-0.

El equipo dominicano estaba obligado a ganar dicho partido, pues sino, quedaba eliminado tras perder sorprendentemente por 3-2 el sábado con Holanda.

"La paciencia es la clave. Hay que saber esperar", dijo Alou en rueda de prensa luego del partido, que se disputó en el estadio Hiram Bithorn de San Juan.

Reconoció que "es difícil" esperar a jugar tres años para ser eliminado en dos juegos, como le ocurrió a Panamá.

"La victoria demuestra que tenemos bateadores y 'pitcheo' bastante cerrado. Los ánimos han cambiado. Ya hemos ajustado cuenta", indicó.

La República Dominicana ha estado presionado desde el comienzo del Clásico por su ofensiva encabezada por David Ortiz, Miguel Tejada, Robinson Canó, Hanley Ramírez y José Guillén, y los lanzadores Pedro Martínez, Edinson Vólquez, Ubaldo Jiménez, entre otros.

Además, varios recios bateadores como Alex Rodríguez, Albert Pujols, Vladimir Guerrero, Manny Ramírez y Adrián Beltré, no pudieron representar a su país por diversas razones.

Alou, no obstante, reiteró que aún están "contra la pared", pues tendrán que esperar al ganador entre Puerto Rico y Holanda, que se enfrentarán mañana, lunes, a las 6:30 de la tarde en el estadio Bithorn.

La victoria dominicana fue guiada por dos 'jonrones' de parte del receptor Miguel Olivo, mientras que Nelson Cruz sumó otro cuadrangular.

"Nosotros bateamos y la gente estaba impaciente. El equipo está muy inspirado", indicó Olivo, quien bateó de 3-2, con dos anotadas y cinco remolcadas.

Mientras tanto, el cuerpo de lanzadores también respondió de manera efectiva.

El abridor Johnny Cueto, y los relevistas Julián Álvarez, Rafael Pérez, Tony Peña y Pedro Viola, se unieron para sólo permitir seis imparables en todo el partido y abanicar a diez bateadores.

Cueto, por su parte, reconoció que "nunca estuvo asustado" ante la presión de ganar el partido.

"Estuve agresivo. Siempre he tenido fuerzas para lanzar y sabía que tenía que ganar este juego como sea", expresó.

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