Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete
El Deporte

COPA DEL REY

Barcelona y Bilbao avanzan a la final

PALMA.- El FC Barcelona disputará, once años después, la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, al empatar (1-1) frente al Mallorca en un partido en el que los azulgranas jugaron fuego, aunque solventaron la papeleta en la segunda parte con un imparable Lionel Messi. El Mallorca, que dispuso de un penalti nada más comenzar la segunda parte para empatar la eliminatoria (el lanzamiento de José Luis Martí lo detuvo Pinto), tuvo sus opciones, sobre todo, con esa falta máxima y tras la expulsión del uruguayo Martín Cáceres (min. 50). Pero, el Barcelona, con un genial Messi, reaccionó a tiempo para empatar el partido, forzar la expulsión de Josemi y firmar su pase a la final de la Copa del Rey. No obstante, es el quinto partido seguido que los azulgranas no resuelven con una victoria, ya que acumulan en la Liga, Copa y Liga de Campeones, tres empates y dos derrotas. Con licencia para soñar, el Mallorca se despojó de los complejos y planteó un partido sin concesiones ante un Barcelona arropado por los dos goles de ventaja que traía del Camp Nou. Marcar, al menos, un gol en la primera parte, se convirtió en una auténtica obsesión para los “rojillos”, con la moral por las nubes tras tres victorias seguidas en la Liga. Para lograr ese objetivo, los jugadores de Gregorio Manzano presionaron muy arriba con la intención de cortar las vías de comunicación entre el centro del campo y la delantera azulgrana. Siempre al filo de la navaja, el Mallorca arriesgó todo lo que pudo ante un rival peligrosísimo, y ante el cual, un metro de ventaja puede marcar la frontera entre seguir vivo o morir con las botas puestas. Andrés Iniesta (min. 1) había dado el primer aviso. Regateó a cuatro defensas y su disparo, algo flojo, fue repelido por Germán Lux. Con calmaEl Barcelona, a partir de esa jugada, se lo tomó con calma. Era el Mallorca el que tenía que asumir la iniciativa, así que los hombres de Pep Guardiola, con el reloj a su favor, rasearon el balón y lo jugaron con criterio, siempre buscando a Hleb y Bojan. Es cierto que el Mallorca buscó con ahínco la portería defendida por Pinto, pero lo hizo siempre a trompicones, a expensas de la velocidad del guineano Keita, y el venezolano Juan Arango. Com más ruido que nueces, la explosión inicial “rojilla” se fue diluyendo ante la seriedad y contundencia del rival, que no estaba dispuesto a conceder ni un sólo metro de ventaja. Pero, al filo del descanso, apareció el uruguayo Gonzalo Castro para mantener vivo el sueño ‘copero’ del Mallorca. El extremo charrúa, un suplente sumido en el olvido prácticamente desde su llegada al club balear, lanzó un auténtico misil para batir a Pinto.

Tags relacionados