La motoGP viene diferente

La misma realidad que vive la situación económica mundial, también se siente en los nuevos recortes del mundial de motociclismo. El patético marco económico global y el incierto porvenir-- para alejarse de una categoría en la que acumuló abundantes pesares. A menos de dos meses del inicio del 61? Campeonato Mundial, los representantes de cada facción acordaron cambios en la competencia. Luego de reuniones mantenidas en Japón y Malasia, el encuentro definitivo ocurrió en la sede de la Federación Internationale de Motociclismo, en Ginebra, Suiza. En ese cónclave se resolvió un recorte de la actividad en pista durante cada carrera y la prohibición de algunas ayudas electrónicas en la clase mayor. Según el nuevo esquema, en los viernes de Gran Premio sólo habrá una tanda de prácticas para cada cilindrada (125 cc, 250 cc y MotoGP). Se eliminarán las sesiones matutinas. En el octavo de litro sólo se permitirán 40 minutos de entrenamientos. Las otras dos categorías girarán durante 45 minutos, los sábados habrá un nuevo ensayo de idéntica duración y luego las clasificaciones. Ese lance tendrá sólo 45 minutos de duración en la clase de 800 cc, en vez de la hora que tuvo hasta finales de 2008. Otros cambiosEl tiempo en pista no fue la única modificación impuesta desde las oficinas en Mies. Los compuestos de cerámica para discos y pastillas de freno fueron abolidos, igual que el control de largada y la gestión electrónica de las suspensiones. Esto afecta directamente a MotoGP, cuya escala de desarrollo ya era comparada con la de Fórmula Uno. Aunque productos del afán por reducir costos ante las dificultades financieras, los cambios técnicos son bienvenidos por varios pilotos. En ocasión del lanzamiento de la Yamaha 2009, el múltiple campeón Valentino Rossi había pedido la supresión de ayudas electrónicas para que las carreras de la división mayor recuperaran emoción. El italiano, séxtuple campeón en la cilindrada más alta, reflejó el pensamiento de la mayoría: MotoGP había empezado a copiar lo peor de la Fórmula Uno. A partir del Gran Premio de la República Checa, undécima de las 18 fechas, sólo podrán ser usados cinco motores en las restantes ocho competencias. A pesar de que estarán permitidas las tareas de mantenimiento, quedó prohibida la introducción de nuevos desarrollos. Las pruebas también fueron recortadas: sólo habrá dos ensayos seguidos a un Gran Premio (en Cataluña y República Checa), con el propósito de testear desarrollos y llevados adelante sólo por pilotos de pruebas. IncógnitaLa efectividad de estas medidas es una incógnita tan grande como su capacidad para atraer nuevos jugadores a la mesa. Las restricciones para entrenamientos en pista, que persigue como objetivo inmediato el ahorro en elementos, estructura y personal, no desalienta por completo el desarrollo: aquellos que cuentan con el presupuesto piensan en nuevas formas para gastarlo. Así nacieron los tests en computadores, simuladores y túneles de viento. Imponerles mayor durabilidad a algunas piezas suele llevar a las fábricas a invertir en diseño para alcanzar una confiabilidad que antes no necesitaban. Quizá la reacción de la cofradía del Mundial sirva para detener la sangría que la escalada de costos provocó en los últimos años. Tal vez sea un incentivo para que en el mediano plazo se sumen más equipos y participantes. Es probable que el resultado inmediato de la quita de ciertas ayudas electrónicas sea un espectáculo mejor que el visto en las últimas temporadas, en las que el carisma de Rossi parecía el mayor sostén.