Medio ambiente
Militarizan zona donde campesinos detuvieron tala de árboles en Sánchez Ramírez

Campesinos de la zona.
La zona donde nace el río El Naranjo, en la provincia Sánchez Ramírez donde este lunes los comunitarios detuvieron la tala de cientos de árboles por parte de la Barrick Pueblo Viejo con intención de construir allí, la presa de colas, este martes se mantuvo militarizada.
Bernardo Paulino, en representación de las seis comunidades afectadas en la localidad del Rayo, explicó a Listín Diario que decenas de militares llegaron al lugar, armados y con bombas lacrimógenas, sin embargo, nadie ha intentado cortar un solo árbol, ante la mirada vigilante de los campesinos.
“Ellos llegaron al lugar, pero al encontrar el personal, se quedaron sentados a un lago y nosotros al otro lado y no han iniciado a cortar. Hasta ahora han respetado, nos estamos vigilando el uno al otro”, indicó Paulino.
Explicó que bosque adentro, también hay muchos militares, trabajadores u muchos con moto sierras, además, hay miembros de una seguridad que le llaman Alcón, que viste en color caqui con negro.

Tala de árboles.
“Lo preocupante es que tú lo ves que ellos tienen bombas lacrimógenas, tienen armas de fuego de alto calibre, como si fueran armas de guerra y no sé para qué lo usan con una comunidad indefensa cuando solamente le decimos que no corten los árboles, porque no se puede talar por el agua”.
Está situación de tensión surge debido a que ayer lunes, en un esfuerzo decidido por proteger su entorno, campesinos de unas seis comunidades que están siendo afectadas en la provincia de Sánchez Ramírez han bloqueado el desmonte de miles de árboles en las colinas de la localidad de El Rayo, donde nace el río El Naranjo.
La acción surge en respuesta a la ampliación de la presa de cola, a cargo de la empresa Barrick Pueblo Viejo, que amenaza con afectar un ecosistema vital para la región.
Los residentes de la zona han formado un frente común contra la tala indiscriminada que, según argumentan, no solo pone en peligro su medio ambiente, sino también sus medios de subsistencia.
La situación expone un conflicto entre el impulso de la minería y la preocupación de los ciudadanos que habitan estas comunidades. Este desmonte está destinado a la construcción de una carretera que conectará con la nueva presa, según informaron los obreros de la empresa, quienes realizan su labor bajo la custodia de miembros del Ejército.
Las comunidades afectadas por esta situación incluyen El Rayo, El Naranjo, Arroyo Vuelta, Las Lagunas y Las Piñitas, entre otras.