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En el país se producen cerca de 6 millones de toneladas de cemento anualmente

La presidenta de Adocem, Julissa Báez, indicó que toda la cadena de valor de la construcción necesita de coordinación e involucramiento, de lo contrario, la industria no se moverá lo suficientemente rápido en el desarrollo del sector.

La presidenta de Adocem, Julissa Báez, comparte sobre los desafios de la industria del cemento en la economía circular.

La industria nacional produce cerca de seis millones de toneladas de cemento, mientras enfrenta importantes desafios en la economía circular como la satisfacción de una mayor demanda de materiales de construcción sostenibles y bajos en carbono.

Esta realidad fue expuesta por la directora ejecutiva de Adocem, Julissa Báez, durante su participación en el panel “Cadenas de suministros verdes y circulares”, junto a la directora ejecutiva NUVI, Mariely Ponciano; la representante de Salud y líder del proyecto Recoge tu Barrio del Grupo Canó, Lucisol Canó; y el director ejecutivo de la Cámara de Comercio Franco-Dominicana, Thomas Plisson, como moderador.

En el panel, que fue parte del Foro Internacional de Economía Circular, la representante de Adocem reflexionó sobre los esfuerzos del sector cementero para integrar la cadena de valor a sus objetivos climáticos, cómo desde el sector se crea valor para la economía circular y las iniciativas que se están implementando para fomentar cadenas de suministro más sostenibles, con un enfoque en la gestión de residuos y la integración de prácticas circulares en todos los eslabones de la cadena.

Julissa Báez afirmó que “las cadenas de valor del cemento y el concreto llegan a toda la sociedad, conectando a los proveedores de materiales en un extremo con los constructores, propietarios y usuarios en el otro, por lo que para que el viaje hacia la circularidad tenga éxito, toda la cadena de valor de la construcción necesita de coordinación e involucramiento. De lo contrario, la industria no se moverá lo suficientemente rápido en el desarrollo del sector”.

Dijo que el cemento sigue siendo el material de construcción número uno a nivel mundial y que en República Dominicana se producen anualmente alrededor de seis millones de toneladas. 

Báez expuso que cada vez más, en el mundo existe una mayor demanda de materiales de construcción bajos en carbono, especialmente del cemento y que para satisfacer esta demanda de materiales producidos de forma sostenible, los fabricantes de cemento promueven en el país iniciativas como los son reducción de la cantidad de clínker que se logra a través de sustituir una parte de este por materiales alternativos, como cenizas volantes, escoria metálica o arcilla calcinada, así como la valorización de los residuos para generar energía. 

“Las empresas en el sector del cemento han decidido extender su influencia más allá de las puertas de sus fábricas y generar cambios positivos para la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, pero siempre se requerirá contar con la estructura, los marcos regulatorios y procedimientos necesarios para acelerar el desarrollo de buenas prácticas sostenibles a lo largo de la cadena” resaltó Báez.

Un dato que se destacó, durante las diferentes presentaciones en el evento, es que en la República Dominicana, continúa siendo un reto la utilización de residuos. 

"Se estima que solo el 6% de los residuos se recuperan en el proceso de reciclaje, lo que representa una coyuntura para mejorar las prácticas actuales y maximizar el valor de los residuos, especialmente en sectores como la manufactura, el turismo y la construcción, que son áreas con alto potencial para cerrar el ciclo entre residuos y nuevos productos", apuntó Báez.

Sostuvo que persisten barreras que impiden una mayor adopción de prácticas circulares, entre las que se destacan: la falta de regulación, las barreras tecnológicas, persistencia del consumo de productos tradicionales, y las cadenas de suministro que no permiten la implementación de modelos circulares.

El evento logró la participación, además, de los principales actores del ecosistema empresarial dominicano como un espacio clave para el intercambio de buenas prácticas circulares, la discusión de desafíos para la transición circular y la identificación de oportunidades de financiamiento verde.