Enfoque
Perspectiva económica y retos de República Dominicana de cara al 2025
El año 2025 presenta retos y oportunidades para República Dominicana en materia económica. A nivel de crecimiento, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) dominicano crezca entre 4% y 5% en 2025. Asimismo, la inflación que actualmente se encuentra en 3.18% a noviembre de 2024, probablemente se mantendrá debajo de 4% en 2025, que es el valor medio del rango meta de inflación que señala el Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
Se espera que el tipo de cambio aumente un 4.5% en 2025, cerrando el año próximo alrededor de RD$63.76 por cada dólar (para la venta). El déficit fiscal se estableció en 3% del PIB en el Presupuesto General del Estado de 2025, pero se estima que aumente hasta 3.5% del PIB a final del año próximo.
Las tasas de interés del mercado disminuirán en los próximos meses
Estas proyecciones macroeconómicas descansan sobre diversos supuestos. En primer lugar, se asume que las tasas de interés de mercado bajarán en los próximos meses. Actualmente se encuentran en niveles muy elevados en comparación con sus valores históricos, lo que restringe el crecimiento económico: mientras mayores son las tasas de interés, menos préstamos se toman y menos demanda de bienes y servicios se tiene en la economía.
Desde mayo de 2023, cuando el BCRD comenzó a reducir su tasa de interés de política monetaria (TPM), se ha evidenciado una trayectoria divergente entre las tasas de interés de mercado y la TPM. Esto implicaba que, mientras el BCRD estaba señalizando reducciones de su TPM, las tasas de interés de mercado (para préstamos personales, hipotecas, certificados de depósito e interbancaria) estaban aumentando.
Desde finales de noviembre, se ha visto una reducción en las tasas de interés de crédito hipotecario, personal o de consumo y comerciales, lo que se traduce en una caída de casi 87 puntos básicos (pbs) en la tasa activa promedio ponderada que durante noviembre estuvo en 16.09% y en diciembre se encuentra en 15.22%.
La reducción de las tasas de interés de préstamos nuevos va en línea con menores tasas de depósitos: si los bancos captan dinero de sus ahorrantes a menores tasas, podrán prestar a tasas de interés más bajas. La tasa de interés pasiva promedio ponderada tiene su tercer mes de caída leve.
La reducción de las tasas de interés se explica, más que por las reducciones de la TPM, por un aumento de la liquidez de mercado. En noviembre y diciembre de 2024, los depósitos remunerados de corto plazo de la banca, una medida de liquidez del mercado, superan los RD$77,000 millones. En los diez meses previos, este indicador promedió RD$37,500 millones. Más liquidez en el mercado, tiende a reducir el costo del dinero (tasa de interés).
A menores tasas de interés de materias primas, mayor aumento de la inflación
El segundo supuesto consiste en que la situación internacional se mantendrá relativamente estable. De manera específica, se espera que los precios de las materias primas agrícolas, y del petróleo, gas natural y carbón se mantengan sin aumentos importantes. De no suceder esto, aumentaría la inflación en República Dominicana y se necesitaría gastar divisas para pagar el mayor costo de las importaciones.
Como consecuencia de las menores tasas de interés esperadas, se asume que el Banco Central tolerará un tipo de cambio relativamente más alto. La alternativa sería mantener el tipo de cambio en un nivel menor al proyectado. Para ello habría que vender dólares de las reservas internacionales en el mercado local, o tener la buena suerte de que las tasas de interés internacionales bajen de manera muy rápida en 2025, o que haya una menor demanda de dólares para pagar las importaciones del país, o que se toleren tasas de interés domésticas mayores.
Mayor nivel de endeudamiento
Adicionalmente, como el gobierno no pudo aprobar la reforma fiscal, deberá aceptar un déficit mayor y endeudarse más. Es probable que, dado que se redujo de manera importante el gasto de inversión pública o de capital en el presupuesto de 2025 en comparación con 2024, el Gobierno deba ajustar este gasto a mitad de año mediante un presupuesto reformulado o modificado. Lo anterior haría que el déficit aumentase hasta 3.5% del PIB aproximadamente en 2025, generando más aumento del endeudamiento público y mayor pago de intereses de la deuda a futuro.
Retos del país
Entre los grandes retos del país se pueden mencionar la capacidad del país para insertarse en las cadenas globales de valor, la mitigación del cambio climático y la realización de las reformas estructurales pendientes.
Para el primer reto, se debe pensar en dotar de habilidades para la cuarta revolución industrial. Aquí sería importante establecer un programa presidencial para becar jóvenes dominicanos en microcertificaciones en programación y el uso de inteligencia artificial y automatización en la producción industrial y provisión de servicios.
En el largo plazo, República Dominicana debe diseñar e implementar una reforma educativa que mejore los niveles de aprendizaje de los estudiantes dominicanos, en especial en lectura comprensiva y matemáticas en los primeros cursos de educación básica.
Para la adaptación al cambio climático, se debe fortalecer la infraestructura del país. Hay grandes demandas sociales insatisfechas en el sector de agua potable y saneamiento (drenaje sanitario y pluvial, presas, acueductos), y en reforestación y saneamiento de ecosistemas vulnerables, en especial los que impactan los afluentes de los grandes ríos dominicanos. Además, hay que considerar que, por estar en una isla caribeña, República Dominicana es particularmente vulnerable a fenómenos climáticos, que se espera sean más intensos y frecuentes en los próximos años.
Finalmente, hay que realizar las reformas pendientes para lograr más empleo formal, mejores pensiones a futuro y más recursos para construir la infraestructura necesaria para continuar creciendo y exportar bienes más complejos. Ahí resaltaría la reforma laboral, la del sistema previsional o de pensiones, la de recapitalización del Banco Central, y firmar finalmente el Pacto Fiscal.