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Transformación digital

Administración Tributaria: Un paso hacia la eficiencia y la transparencia

Marguerite Brown.Fuente externa

La transformación digital es uno de los motores más importantes para la modernización de los sistemas fiscales en el mundo. En América Latina y el Caribe, los gobiernos están comenzando a adoptar tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y transparencia en la Administración Tributaria.

En República Dominicana, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha iniciado un proceso de digitalización que, aunque desafiante, representa un avance hacia un sistema fiscal más ágil, equitativo y transparente.

América Latina y el Caribe han enfrentado retos significativos en la recaudación tributaria.

La evasión fiscal, la informalidad económica y la complejidad de los sistemas fiscales son algunos de los factores que limitan la capacidad de los gobiernos para captar ingresos de manera efectiva.

Tecnologías como el big data, la inteligencia artificial (IA), el análisis predictivo y la automatización de sistemas, han permitido a las autoridades fiscales, mejorar la gestión de datos, aumentar la capacidad de análisis y fortalecer los mecanismos de control y fiscalización.

La DGII ha iniciado importantes pasos para digitalizar sus procesos y brindar un mejor servicio a los contribuyentes. Entre las iniciativas más relevantes se destaca la implementación de la facturación electrónica. La facturación electrónica es uno de los cambios recientes más significativos en el sistema tributario dominicano. Permite a las empresas emitir, recibir y almacenar facturas de forma digital, lo cual facilita el control fiscal y reduce el riesgo de evasión.

La implementación de la facturación electrónica no solo beneficia al Estado, sino también a las empresas, que pueden optimizar sus procesos y reducir sus costos administrativos. Otra iniciativa es la modernización del portal de servicios en línea de la DGII, que ha permitido a los contribuyentes realizar trámites sin necesidad de asistir a las oficinas físicas. A través del portal, se pueden realizar declaraciones, pagos, y consultas de obligaciones fiscales, promoviendo así una mayor eficiencia y conveniencia para los contribuyentes.

Otra iniciativa ha sido el uso y adecuación de herramientas de análisis de datos.

Con esto, la DGII ha incrementado su capacidad de identificar y controlar comportamientos fiscales irregulares. Esta automatización ha permitido a la Administración Tributaria concentrar sus recursos en auditorías y fiscalizaciones de mayor impacto, optimizando el uso de su personal y recursos.

La transformación digital de la Administración Tributaria tiene múltiples beneficios que impactan positivamente, tales como: mayor eficiencia en la recaudación de impuestos, reducción de la evasión fiscal, transparencia y confianza en el sistema fiscal, así como mejora en la experiencia del contribuyente con un acceso más rápido y fácil a servicios en línea. Esto implica que los contribuyentes puedan cumplir con sus obligaciones de manera más conveniente, lo que también contribuye a mejorar los niveles de cumplimiento y luchar contra la informalidad.

A pesar de que los beneficios son claros, la transformación digital enfrenta diversos desafíos.

En algunas áreas, especialmente rurales, la falta de acceso a internet de alta velocidad dificulta la adopción de servicios digitales.

Esto requiere inversiones en infraestructura tecnológica para garantizar que todos los contribuyentes tengan acceso a los nuevos sistemas. La implementación de nuevas tecnologías también requiere que el personal de la Administración Tributaria esté debidamente capacitado para utilizarlas de manera efectiva. Esto implica la necesidad de formación continua y programas de actualización para el personal de la DGII.

Muchos contribuyentes, especialmente en sectores informales, pueden encontrar la transición a sistemas digitales desafiante. Por lo que, el rol de la Administración Tributaria es acompañarlos en este proceso con programas de educación y asistencia para asegurar una adopción adecuada. Por otro lado, la digitalización de los sistemas fiscales también implica manejar grandes cantidades de información confidencial. Por lo tanto, es fundamental que la DGII implemente protocolos de ciberseguridad robustos para proteger los datos de los contribuyentes y evitar posibles brechas de seguridad.

A medida que la DGII irá avanzando en su transformación digital, el país se posicionará para crear un sistema tributario más eficiente y equitativo. La adopción de tecnologías emergentes en el sistema fiscal nos permitirá, como país, no solo mejorar la recaudación, sino también fomentar una mayor cultura de cumplimiento tributario y transparencia.

En el contexto regional, la digitalización de la Administración Tributaria es una tendencia creciente que promete revolucionar la forma en que los países gestionan sus ingresos fiscales. Sin embargo, para que esta transformación sea sostenible, es crucial que venga acompañada de inversiones en infraestructura, capacitación, y políticas de protección de datos.

*** La autora es Socia de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte República Dominicana.