ante retiro de la reforma fiscal

Henri Hebrard cita impactos de no seguir con la agenda de reformas en RD

Henri Hebrard.

Henri Hebrard .Alexander Mora/Listín Diario

El economista Henri Hebrard dijo que el actual modelo de crecimiento económico que, por demás es imperfecto, no se va a poder sostener en el país sin un proceso de reformas y citó varios factores que avalan su planteamiento.

Entre estos indicó que el ritmo de crecimiento se irá asfixiando, desde el 5.0% promedio actualmente a menos de 3.5% (en vez de subir el crecimiento potencial hasta 6.5% con las reformas).

Además, producto de la insuficiencia de recursos propios y de crecientes dificultades para financiar déficits que seguirán arriba del 3.0% del PIB (en vez de bajar a la mitad con las reformas), las demandas sociales serán cada vez más difíciles de atender, provocando un grave deterioro de la paz social (el activo más preciado que ha logrado construir la sociedad dominicana en 10 a 15 años.

Por todo esto, agregó, se va a perder la paz social, alejando inversiones y flujos de turismo que eran indispensables para duplicar el tamaño de la Economía

A más corto plazo ¿cómo se pueden ver los impactos del abandono de la agenda de reformas?

El economista señaló que las obras importantes que estaban condicionadas a la aprobación de la reforma fiscal no serán posibles y, por ende, habrá menos gastos de capital, lo que significa menor crecimiento, pero también menos transporte, menos salud y menos seguridad significa que seguirá deteriorándose el nivel de vida de los más vulnerables.

Indicó, también, que sin mejorar las transferencias al Banco Central, el mismo BCRD seguirá presionando al alza las tasas de interés que asfixiarán aún más los flujos de cajas de las micro y pequeñas empresas y de los hogares, especialmente de clase media.

De no lograr transferir las cantidades adicionales a los ayuntamientos se alejarán las soluciones locales a problemas del diario vivir de las comunidades

Presupuesto

A nivel de las finanzas públicas, Hebrard cree que no hay peligro inmediato, ya que el presupuesto de 2025 (que fue confeccionado sin los impactos de la reforma), mantiene la postura "business as usual": ingresos insuficientes en torno a 14-15% del PIB, capacidad de gastos limitada por la creciente proporción de los intereses como porcentaje de los ingresos.

Dijo que para 2025 la función "intereses" supera por primera vez la función 'educación, y habrá que seguir buscando crecientes montos de préstamos (local e internacionalmente), lo que aleja la posibilidad de que las firmas mejoren la calificación de riesgo país.

Para el economista ,e”s altamente probable que la mejora en la calificación de riesgos esperada para final de año se habrá ya perdido, debido a la imposibilidad de aprobar la reforma fiscal; y ni hablar ya del grado de inversión cuya perspectiva se alejó considerablemente, a menos que, prontamente se retome una narrativa más exitosa en cuanto a explicar las necesidades y las bondades de las reformas”.

Aduce que, sin las reformas, los grandes agujeros del entorno socio-económico se mantendrán en el mejor de los casos, pero muy probablemente se deteriorarán mediante:

• Informalidad laboral: en el sector privado, donde apenas uno de cada tres empleos es formal;

• Niveles de evasión: en torno al 36% en el caso del ITBIS, al 50% para el ISRp y 60% para el ISRe (sin reformas, incluyendo una profunda revisión de la administración tributaria), serán muy limitadas las posibles mejoras.

• Sector eléctrico: sin las inversiones en las EDES que eran parte de la reforma, será prácticamente recortar rápidamente los altísimos niveles de pérdidas (actualmente en torno a US$1,700 millones en los pasados 12 meses);

• Las empresas no tendrán espacio para ir mejorando el salario real y seguiremos con una brecha importante: en la actualidad al 30-09-2024 mientras el salario promedio de la SIPEN (Superintendencia de Pensiones) anda en RD$35,376, la canasta promedio de bienes y servicios del BCRD se calcula en RD$45,814, lo que significa que la canasta promedio se encuentra 29.5% más arriba del salario promedio, y esta brecha no se podrá cerrar sin el conjunto de reformas.