Finanzas

Fitch Ratings: El resultado de las elecciones en RD apunta a la continuidad de políticas y reformas

El Congreso de la República jugará un importante rol.archivo

La reelección de Luis Abinader como presidente de República Dominicana (cuya calificación es BB-/Positivo) indica continuidad en las políticas que han apoyado un fuerte crecimiento, dice Fitch Ratings.

También podría desbloquear reformas fiscales y económicas que tienen el potencial de abordar las limitaciones de la calificación soberana.

Los resultados preliminares indican que Abinader aseguró cómodamente un segundo mandato presidencial consecutivo de cuatro años en las elecciones del domingo, ganando el 57% de los votos (frente al 53% en 2020) y evitando una segunda vuelta. Esto es consistente con su fuerte liderazgo en las encuestas de opinión preelectorales y sus altos índices de aprobación personal.

La desaceleración de 2023 llevó al Banco Central a aplicar un importante estímulo de política monetaria. Esto no ha dado lugar a ningún repunte de la inflación, que fue del 3.0% interanual en abril, pero puede haber añadido presión sobre las reservas internacionales (que develan una caída del 15% interanual en abril).

Un retorno a niveles elevados de crecimiento, sin desequilibrios macroeconómicos, será un factor importante para mejorar las calificaciones soberanas.

Mejoras

Los esfuerzos para fortalecer la capacidad institucional y modernizar la administración pública durante el primer mandato de Abinader produjeron mejoras en los indicadores de gobernabilidad, incluido el control de la corrupción, la eficacia del gobierno y el estado de derecho.

Las reformas económicas tuvieron menos impulso, pero esto puede cambiar ahora. El Senado aprobó una Ley de Responsabilidad Fiscal en agosto de 2023 y estaba en discusión en la Cámara de Diputados antes de las elecciones.

La aprobación de la ley podría contribuir a mejorar el marco macroinstitucional, anclar el crecimiento del gasto por debajo del crecimiento promedio del PIB real (3% versus 5%) y poner la relación deuda pública/PIB en una senda descendente.

Reforma fiscal

La reforma fiscal lleva mucho tiempo debatiéndose y esperábamos que fuera una prioridad para la administración entrante independientemente del resultado de las elecciones.

Los elementos podrían incluir la eliminación de exenciones para ampliar la estrecha base tributaria y mejorar la administración y el cumplimiento tributario.

Es posible que mayores ingresos tributarios no conduzcan a una reducción del déficit, ya que los fondos adicionales se asignarían, al menos en parte, a un mayor gasto social o gasto de capital.

Esto sería consistente con las promesas de campaña de Abinader de aumentar el gasto en salud, seguridad e infraestructura. Pero ayudaría a mejorar la relación impuestos/PIB especialmente baja del país, del 14.2% en 2023.

Esta es una debilidad importante de la calificación, que limita la flexibilidad fiscal y explica una relación interés/ingresos que, con un 20.1% en 2023, era más que duplicar la mediana 'BB'.

Sector eléctrico

Abordar las debilidades de larga data en el sector eléctrico también reduciría los riesgos fiscales, ya que pérdidas significativas por robo y falta de cobro a los usuarios finales han causado grandes desequilibrios financieros.

Estas siguen siendo una vulnerabilidad fiscal grande y creciente, a pesar de algunos avances en la mejora de la transparencia y la gobernanza en el sector durante el primer mandato de Abinader. Abinader también podría intentar revitalizar las estancadas reformas microeconómicas (por ejemplo, en el mercado laboral y la infraestructura de transporte) introducidas originalmente en 2021.

La Perspectiva Positiva de la calificación soberana ‘BB-’ de República Dominicana refleja una tendencia de mejora en la gobernanza, un crecimiento sólido que respalda el aumento del ingreso per cápita y potencial para reformas fiscales.

Los avances en reformas que fortalezcan la flexibilidad fiscal, respalden mayores tasas de crecimiento en un contexto de estabilidad macro y externa, y una mayor mejora de los indicadores de gobernabilidad ayudarían a apuntalar la presión al alza en las calificaciones, dice Fitch.