informe mensual
Los precios de los alimentos siguen altos en países vulnerables, pese a baja general en junio
Los precios mundiales de los alimentos siguieron bajando en junio, pero siguen siendo muy altos en los mercados internos de los países vulnerables, dijo el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que sigue la evolución de los precios internacionales de una cesta de productos básicos, disminuyó 1.4% con respecto al mes de mayo.
Los cereales cayeron 2.1% en un mes, gracias a una cosecha de maíz más abundante en Brasil y Argentina y a mejores perspectivas en Estados Unidos.
Los precios del trigo disminuyeron 1.3%, debido a una oferta rusa "abundante", con "un impuesto a la exportación más bajo".
A pesar del aumento del aceite de palma y soja por las malas condiciones meteorológicas, los precios de los aceites vegetales también disminuyeron 2.4% en comparación con mayo.
Después de cuatro meses consecutivos de aumentos, el índice de precios del azúcar de la FAO comenzó a disminuir y se redujo 3,2%, debido a la baja demanda y al buen crecimiento de la cosecha de caña de azúcar en Brasil.
Gracias al maíz y/o al arroz, la producción mundial de cereales debería "alcanzar un nivel récord en 2023/24" con 2,819 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 1.1% con respecto al año anterior.
Las previsiones de cosecha de trigo también aumentaron a 783,3 millones de toneladas, debido a la mejora de las perspectivas en Canadá y Turquía. Sin embargo, se espera que la producción se mantenga 2.3% por debajo de la cosecha récord de la temporada 2022/23.
Por otra parte, se prevé que la producción de cereales disminuirá en los 44 países de "bajos ingresos y déficit alimentario", lo que aumentará sus necesidades de importación.
A causa del precio siempre elevado de los alimentos, pero también de los conflictos, los episodios de sequía o las dificultades económicas, "45 países del mundo requieren ayuda exterior para cubrir sus necesidades alimentarias", subrayó la FAO.
La caída de los precios mundiales de algunos productos alimenticios no se reflejó en sus mercados internos, o al menos no completamente, lo que agrava el hambre en esos países, principalmente africanos, a los que se suman Haití, Ucrania y Venezuela.