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Lula aboga por fortalecer rol del Mercosur con Venezuela incluida
En la cumbre del bloque el lunes en Asunción, Bolivia formalizó su ingreso a la zona, fundada en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó ayer en su visita a Bolivia a fortalecer el rol integrador y económico del Mercosur, con una Venezuela incluida nuevamente.
"El buen funcionamiento del Mercosur (Mercado Común del Sur), que ahora se complace en acoger a Bolivia como miembro de pleno derecho, contribuye a nuestra prosperidad común", dijo el gobernante, durante una declaración junto a su homólogo boliviano Luis Arce.
En la cumbre del bloque el lunes en Asunción, Bolivia formalizó su ingreso a la zona, fundada en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Lula destacó, horas después en una reunión de empresarios de los dos países en la ciudad de Santa Cruz (este), el rol del Mercosur en las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, aunque el entendimiento está estancado.
Optimista, anticipó: "este año vamos a firmar un acuerdo con la Unión y Mercosur". Pero reiteró que "lo que falta es que los europeos ahora se ajusten, que disminuyan las divergencias entre ellos".
Los bloques sudamericano y europeo negocian un acuerdo hace más de 20 años que prevé eliminar la mayoría de los aranceles entre las dos zonas, lo que crearía un espacio comercial de más de 700 millones de consumidores.
El gobernante también expresó su deseo para que tras las elecciones venezolanas del próximo 28 de julio, el país retorne al Mercosur. Caracas fue excluido en 2017 por una "ruptura del orden democrático".
"La normalización de la vida política venezolana significa estabilidad para toda Sudamérica. Por ello, esperamos que las elecciones se desarrollen con tranquilidad y que los resultados sean reconocidos por todos", dijo.
Arce por su lado también manifestó el deseo de su país para incorporarse al BRICS, del que Brasil es parte, junto a Rusia, India, China y Sudáfrica y del apoyo que podría desarrollar el gobernante brasileño.
Fin a sueños autoritarios
Lula también reiteró su rechazo a un intento de golpe militar que sufrió el presidente Arce hace dos semanas.
"No podemos tolerar ensoñaciones autoritarias, complots golpistas. Tenemos la enorme responsabilidad de defender la democracia contra los intentos de hacerla retroceder", demandó.
En su discurso, Lula recordó los incidentes del 8 de enero de 2023, a días de tomar posesión en el cargo, cuando seguidores del expresidente Jair Bolsonaro invadieron el palacio del Planalto en Brasilia, y mencionó las crisis políticas de Bolivia de 2019 y del pasado 26 de junio.
"Nos invadió una ola de extremismo que desató el 8 de enero en un intento de golpe", rememoró Lula. Comparó esos hechos con la caída a fines de 2019 del entonces presidente boliviano Evo Morales y con la crisis que sufrió Arce, cuando militares tomaron por varias horas la plaza de armas de La Paz, donde está la sede del Gobierno.
Integración gasífera y vial
Respecto a Bolivia, el presidente de Brasil destacó la importancia de una integración vial y energética.
Mencionó un gasoducto en funcionamiento de unos 1.000 kilómetros que une Bolivia y Brasil y que puede servir para transportar el gas desde las reservas de Vaca Muerta, en Argentina. El gobierno de Arce propuso alquilar sus tuberías para que el energético argentino llegue a suelo brasileño.
También mencionó la decisión de impulsar un corredor ferroviario que una los puertos brasileños en el Atlántico con las terminales sobre el océano Pacífico.