precios altos
Los precios de la vivienda en Nueva York se dispararon un 68 % en la última década
El principal problema, detalla un estudio, es la falta de vivienda asequible, ya que muchos de los espacios más caros están vacíos.
Los precios de la vivienda, tanto la compra como el alquiler, se dispararon en Nueva York un 68 % en la última década, más que en ninguna otra ciudad de Estados Unidos, según un nuevo informe de la oficina del contralor del Estado, Tom DiNapoli.
Esto ha llevado a los neoyorquinos a gastar de media un 40 % de sus recursos en el alojamiento, solo por detrás de San Francisco. En el conjunto del país, la cifra se encuentra en torno al 34 %.
El principal problema, detalla la oficina, es la falta de vivienda asequible, ya que muchos de los espacios más caros están vacíos.
Según el informe, en 2021, más de la mitad de los estudios cuyo alquiler superaba los 2.300 dólares mensuales estaban vacíos. Un 22,4 % de los que costaban entre 1.500 y 2.300 también estaban desocupados.
La situación ha servido para acentuar un grave problema de falta de viviendas y mendicidad, exacerbado ahora por la llegada de miles de nuevos migrantes a la ciudad.
Si bien el informe solo comprende la década que va desde 2012 hasta 2022 (más de 100.000 nuevos migrantes han llegado a la Gran Manzana desde la primavera de 2022), sí menciona que las autoridades se han visto obligadas a expandir los programas de asistencia al alquiler fuera de la ciudad ante el aumento de los sintecho y los solicitantes de asilo.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, se ha comprometido a construir 800.000 nuevas viviendas durante la última década. Eric Adams, el alcalde de Nueva York, quiere que haya 500.000 nuevos hogares en la ciudad para 2033.
Sin embargo, según la Coalición Nacional de la Vivienda para Rentas Bajas, en todo el estado hacen falta más de 655.000 unidades solo para las personas de bajos ingresos.
Según el informe, en los primeros ocho meses de 2023, los permisos de construcción de nuevos edificios se desplomaron más de un 80 %, y en particular los destinados a viviendas multifamiliares, que cayeron un 91 %.