Representantes de Aerodom hablan a favor del contrato renegociado con el Gobierno
Diversos sectores tildaron el acuerdo como una "privatización" de los aeropuertos al favor de los intereses privados y hasta incluso lo calificaron de "reeleccionista" debido a la cercanía con el siguiente proceso electoral.
Unas 28 personas se dieron cita este jueves en la Asamblea Nacional para opinar sobre el reciente renovado contrato entre el Gobierno dominicano y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom).
Entre los exponentes, cerca de la mitad de estos mantenían algún tipo de vínculo con Aerodom, resaltando en todo momento las "bondades" del contrato, situación que fue reclamada, inclusive, por uno de los diputados que conforman la comisión que estudia el acuerdo.
Del lado de Aerodom, distintos representantes de aerolíneas, de bufetes de abogados y asociaciones turísticas, resaltaron el impacto positivo que han tenido sus sectores a favor de lo hecho por la compañía.
Sumado a estos la directora general de Aerodom, Mónica Infante también tomó la palabra y afirmó que la compañía que gestiona los aeropuertos "es uno de los principales contribuyentes de impuestos sobre la renta del Estado dominicano en materia de turismo".
Señaló que como empresa han cumplido todas las obligaciones que mantenían en el contrato firmado originalmente en el año 1999, alegando que inclusive han sobrepasado las cantidades de dinero que inicialmente habían pactado.
Admitió que hace más de un año que se sentaron con el gobierno dominicano para renovar el contrato y llegar a un nuevo acuerdo previendo el "vertiginoso incremento de personas que ingresaran por los aeropuertos".
Resaltó que el nuevo contrato dispone que la concesión mantiene el pago de impuesto y que además va a "compartir" parte de sus ingresos cuando haya superávit en el flujo de pasajeros metas trazadas por las autoridades de Aerodom.
Mientras que, desde la parte ciudadana, los principales señalamientos giraron en torno a la falta de análisis de otras opciones para licitar la concesión de los aeropuertos, así como la "premura" con que se habría firmado la renovación, faltando aún 7 años para el vencimiento del acuerdo.
Diversos sectores tildaron el acuerdo como una "privatización" de los aeropuertos al favor de los intereses privados y hasta incluso lo calificaron de "reeleccionista" debido a la cercanía con el siguiente proceso electoral.
En ese sentido, solicitaron mayormente las personas que no mantenían vínculos con Aerodom, a que la comisión realice un análisis y auditoria del viejo y nuevo contrato para constante si realmente supone un beneficio para el país.