La OCDE alerta del impacto en la economía de una extensión del conflicto Israel-Hamás
La economía mundial corre riesgos "importantes" si el actual conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás se extiende, alertó este miércoles la OCDE en sus nuevas previsiones, que rebajan ligeramente el crecimiento global a 2,9% en 2023.
"Si el conflicto se intensificara y se extendiera a toda la región [de Oriente Medio], los riesgos de desaceleración de la economía y de aumento de la inflación serían mucho más importantes", advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Una de las principales consecuencias podría ser un aumento de los precios del petróleo y del gas: un alza de 10 dólares del precio del barril podría implicar un alza de 0,2 puntos de la inflación mundial el primer año y una caída de 0,1 puntos del crecimiento, explica.
Por el momento, los efectos de esta guerra son "relativamente limitados", precisa la organización, que rebaja 0,1 puntos porcentuales, a 2,9% del PIB, su anterior previsión de crecimiento mundial, y mantiene en 2,7% la de 2024.
Según Clare Lombardelli, economista jefe de la OCDE, los actuales factores que pesan sobre la actividad son "el endurecimiento de las condiciones financieras, la debilidad de los intercambios [comerciales] y el debilitamiento de la confianza".
Sin embargo, el crecimiento es desigual en 2023, mucho más fuerte en Estados Unidos (2,4% de PIB) o en economías emergentes como Brasil (3%), India (6,3%) o China (5,2%), que en Europa: un 0,5% en Reino Unido y un 0,6% en la zona euro.
Entre las principales economías europeas, España destaca con un crecimiento del 2,4% para el año en curso, por delante de Francia (0,9%), Italia (0,7%) y Alemania (-0,1%).
De las economías latinoamericanas incluidas en las previsiones, Costa Rica registra la mayor expansión en 2023 (5,1%), seguida de México (3,4%), Brasil, Colombia (1,2%), Chile (0,0%), Perú (0,0%) y Argentina, que se contraerá un 1,8%.
La elevada inflación por su parte debería caer progresivamente del 7,4% en los países de la OCDE este año al 5,3% en 2024. En Argentina, este índice subiría del 124% en 2023 al 157,1% al año siguiente, antes de caer al 62,4% en 2025.