análisis

La salud de la economía de EEUU empuja tasas de bonos del Tesoro a picos desde 2007

Cuando los bonos de un país son muy requeridos, su precio sube y por lo tanto la tasa de interés a la que contrae deuda es menor.

El BCRD explica que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que incidió en el comportamiento de las remesas.

El BCRD explica que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que incidió en el comportamiento de las remesas.Archivo LD

Las tasas de los bonos del Tesoro estadounidenses a largo plazo treparon ayer a un nuevo máximo desde la Gran Recesión que se desató en 2007.

Este aumento, provocado por los temores de una inflación pertinaz, por la firmeza de la Reserva Federal (Fed, banco central) con relación a las tasas para combatir la subida de precios y, paradójicamente, también por la buena salud de la economía estadounidense, golpea a Wall Street e impacta sobre los créditos hipotecarios.

¿Qué son las tasas obligatorias?

Los rendimientos de los bonos son las tasas de interés que pagan las obligaciones emitidas (deuda contraída) por un Estado. A menor precio del bono, mayor es la tasa de interés que entrega.

Cuando los bonos de un país son muy requeridos, su precio sube y por lo tanto la tasa de interés a la que contrae deuda es menor. Dicho de otro modo, su rendimiento para el inversor baja, pero al Estado en cuestión le resulta más barato financiarse.

Cuando inversores, como compañías de seguros o fondos de pensiones venden sus bonos, o hay mucha emisión de deuda, el precio baja y el rendimiento sube. El Estado debe pagar más para endeudarse.

La reciente subida de las tasas de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años alcanzaba ayer máximos desde 2007, a 4,30% y 4,40%, cotas que ya alcanzó en octubre de 2022 cuando la inflación campeaba en Estados Unidos.

¿La causa? La salud de la economía estadounidense

Paradójicamente, la buena salud de la actividad económica en Estados Unidos, que hasta hace poco se pensaba se encaminaba a una recesión, refuerza la idea de que la inflación persiste y que nuevos incrementos de la tasa de interés de referencia por parte de la Fed podrían ocurrir. Esa perspectiva empuja los rendimientos de las obligaciones al alza.

"El factor más importante es que la economía es más sólida de lo previsto", explicó a la AFP Karl Haeling, director para mercados de capitales del banco Landesbank Baden-Wurttemberg (LBBW).

"A inicios de año, el consenso entre los econmistas era que nos encaminábamos hacia un crecimiento nulo y una pequeña recesión", recordó.

"Pero, el indicador del PIB de la Fed de Atlanta, revisado al alza varias veces, apunta a 5,8% de expansión en el tercer trimestre en proyección anual (ndlr: la proyección a 12 meses si se mantuvieran las condiciones al momento de la medición). ¡La economía está fuerte!", destacó el analista.

Para Nathan Sheets, economista en jefe de Citigroup, la razón esencial de la disparada de tasas es que la Fed "podría tener que hacer más" para contener la inflación luego de 11 aumentos de estos tipos de interés referencia para la economía.

EEUU pide más prestado

Otro factor que se añade a la explicación de este fenómeno, según Haeling es que el Tesoro de Estados Unidos inunda el mercado con emisión de deuda, conteniendo así el precio de los bonos.

Pero para David Kotok, director de inversiones de Cumberland Advisors, estas emisiones actuales sirven para "recuperar el terreno perdido por la crisis sobre el límite de endeudamiento" en Estados Unidos, un período de tensión política durante el cual el gobierno no pudo emitir.

El anuncio del Tesoro sobre sus vastas previsiones de emisión, coincidió a inicios de agosto con el recorte de la nota crediticia de Estados Unidos por la agencia calificadora Fitch a AA+ en lugar de la perfecta AAA. Este factor "simbólico", según Haeling, fue el fogonazo para una nueva disparada de los rendimientos de las obligaciones federales.

Los consumidores pagan el pato

Tasas más altas impactan en los créditos hipotecarios, que están en máximos en 21 años.

"El costo del préstamo inmobiliario a 30 años, el más común en Estados Unidos, es ahora de más de 7,5%. Hace apenas dos años, ¡era de 3%!", remarcó Kotok.

Lawrence Yun, de la asociación de agentes inmobiliarios (NAR), es crítico de la Fed y lanza una advertencia. "La Fed cometió un error pensando que todavía necesitaba aumentar las tasas de interés cuando la inflación baja", expresó a la AFP en relación a la decisión del banco central de fines de julio que llevó las tasas de referencia a 5,50%, un máximo en 22 años.

"Hacen demasiado, desde mi punto de vista", sostuvo. Eso "frenará la recuperación del mercado inmobiliario, que salía de una recesión".

En tanto, el dólar se ve beneficiado y se ubica en máximos en seis semanas.

En el mercado bursátil, los inversores "comienzan a preocuparse de un escenario en el que las tasas podrían ser altas por mucho tiempo", lo cual hace oneroso para las empresas invertir. "No es un contexto favorable para las acciones", reconoce Nathan Sheets, de Citigroup.