proyecto habitacional
Moradores de Guajimía no ven la hora de vivir en un hogar digno
“Residencial Guajimía V” contempla beneficiar a familias que aún quedan viviendo en las márgenes de esta famosa y trágica cañada.
Propietarios de viviendas ubicadas debajo de la Cañada de Guajimía, cerca de la calle Colón en el barrio Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste, no ven la hora de mudarse al nuevo complejo de apartamentos que inauguró el presidente Luis Abinader el pasado domingo 23 de julio, como parte del plan de saneamiento pluvial y sanitario de esa cañada.
Durante años, los moradores de este sector han vivido una odisea debido a la crecida de la cañada, así como también al hedor de las aguas residuales, que arrastra con la gran cantidad de basura que se va acumulando todos los días. Ya acostumbrados a coexistir en estas condiciones de vulnerabilidad les ha llegado el momento de marcharse y dejar atrás esa vida ‘desbordada’ de vicisitudes.
“Las expectativas están buenas y ya gracias a Dios nosotros (familias y sus vecinos) prontamente vamos a estar en los apartamentos”, comentó al Listín Diario, Elena Encarnación, de 39 años, desde la puerta de la que será en un tiempo su antigua vivienda.
Encarnación, que vive junto a su esposo y sus dos hijas pequeñas, firmó un contrato con las autoridades dominicanas y canadienses para mudarse al nuevo complejo habitacional “Residencial Guajimía V”, cuando estas visitaron la barriada afectada. Allí, será beneficiada con un alojamiento de dos habitaciones.
Las casas, localizadas a pocos metros de la cañada (donde vive la señora) son de estructuras pequeñas. Unas se encuentran forradas con hojas de zinc oxidadas y otras construidas de concreto. Muchas de estas se hallan deslucidas como si estuvieran abandonadas; sin embargo, son habitadas por familias empobrecidas de ese barrio. Allí, las dividen estrechos callejones caracterizados por olores putrefactos.
Como parte del censo para el proceso de “desalojos”, las paredes de esas viviendas están marcadas, en grande, con números y letras de color azul y rojo, tipo: “CBA-423-1 o CBA-412-1”.
“Hay una seguridad al 100%”, dijo la propietaria, quien estuvo presente en el acto inaugural del residencial, con unos 200 apartamentos y una inversión inicial de al menos US$50 millones procedentes de la empresa Canadian Commercial Corporation (CCC), compañía que ayuda a los compradores de gobiernos extranjeros a beneficiarse de las capacidades de exportación de Canadá a través de la negociación y ejecución de contratos, de gobierno a gobierno.
Ramón Gómez, otro propietario de una de las casas a desalojar y que espera con ansias recibir su nuevo apartamento, apuntó que las autoridades “se iban a comunicar con nosotros en el transcurso (de la semana), después de la inauguración”.
“Tenemos esperanza y confianza, porque el Gobierno ya dio el visto bueno. Tenemos la fe y la confianza en Dios de que el proceso va a hacer para un mejoramiento, porque como tú ves aquí (al periodista) esto es un lio (la cañada)”, dijo Gómez, mientras mostraba su hogar construido con láminas de zinc viejas en el que ha vivido durante 12 años.
“Estamos esperando en Dios que ya en esta semana se cumpla lo prometido, que todo salga bien, porque por ahí vienen muchos aguaceros y muchos ciclones”, agregó ilusionado.
Los apartamentos
El nuevo proyecto habitacional consta de 14 edificios de blanco y azul. De momento está deshabitado, y, hasta el lunes, obreros se encontraban en sus instalaciones.
Los apartamentos están provistos de agua potable, una planta de tratamiento de aguas residuales y constan de dos y tres habitaciones, sala-comedor, cocina, baño y balcón.
reestructuración
La intervención de la Cañada de Guajimía no es un tema de ahora. Este proyecto comenzó en el primer mandato presidencial de Leonel Fernández en 1996. Luego, en el gobierno de Danilo Medina y ahora Luis Abinader le ha dado continuidad. Desde entonces, cientos de comunitarios de ese sector han pedido a gritos una solución junto a un cambio de hogar.