entrevista
Desperdicio de agua en los campos limita y empobrece al país
Para formentar el uso de sistema de riego tecnificado se ha creado un Fondo de Fomento a la Tecnificación que finaciará hasta el 80% del costo a los productores.
Que el 55% del agua con que cuenta el país se desperdicia por los modos inadecuados de riego en la producción agrícola es un problema viejo que sigue causando daños significativos en la disponibilidad del recurso agua, en el potencial de la producción nacional y en sus niveles de competitividad.
En una entrevista concedida al Listín Diario, el director ejecutivo de la Comisión Fomento a la Tecnificación del Sistema Nacional de Riego, Claudio Caamaño Vélez, indicó que trabajan a pasos firmes en la implementación de la Estrategia Nacional de Tecnificación del Sistema de Riego, la cual se proyecta a 30 años.
Caamaño Vélez explicó que en República Dominicana el 82% del agua disponible está destinada al riego de los predios agrícolas, y que menos de 1/5 es la que se utiliza para el uso doméstico e industrial. Destacó que, de ese 82% más del 70% se pierde por la baja eficiencia del sistema de riego tradicional.
Aseguró que en gran medida la escasez del líquido que se siente en la ciudad se puede corregir mejorando y eficientizando su uso en la producción agrícola. “El déficit de agua en la capital es de 42 millones de galones diarios y con la tecnificación de riego en los campos este déficit se podría reducir un 72%”, señaló el funcionario.
Expuso que de los terrenos que se dedican a la agricultura apenas el 10% cuenta tiene sistema de riego presurizado y agregó que en el país la lógica ha sido de invertir en aumentar la oferta de agua, pero no en eficiencia de la demanda.
Agregó que lo que se busca ahora es que de manera concomitante se eleve la oferta del liquido y también se eficientice la demanda, para que haya menos desperdicio tanto a la hora de producir alimentos, como en su uso doméstico.
Las barreras
El joven funcionario explicó al Listín Diario que para lograr el uso eficiente del agua en la producción agrícola existen tres barreras fundamentales: la cultural, la técnica y la económica.
Caamaño Vélez expuso que la más dificil es la cultural y ya se ha ido rompiendo, pues dijo que hace 40 años que los productores vienen asumiendo la necesidad de implementar sistemas de riego eficientes pra mejorar la productividad .
En cuanto a la barrera técnica dijo que es necesario seguir facilitando la capacitación. “Hay productores que no tienen los conocimientos técnicos y eso requiere un acompañamiento y capacitaciones , eso es parte de lo que hacemos nosotros como entidad”, expuso el funcionario.
Al referirse la barrera económica indicó que los sistemas de riego tienen una inversión inicial importante, algo costosa.
“Los sistemas de riego es una inversión que vale la pena. Una tarea de riego presurizado puede costar 25. 30 hasta 40,000 pesos, en promedio puede costar RD$34,000”, afirmó Caamaño Vélez y reveló que se ha creado un fondo económico para el Fomento a la Tecnificación del Sistema de Riego, que es un fideicomiso público para el “financiamiento no reembolsable” mediante un esquema de bonificación que puede ser de hasta un 80% del costo total del proyecto.
Explicó que mediante este fondo, los productores pueden acceder, por concurso público y presentando sus proyectos, a los recursos que le permitan tecnificar su sistema de riego, asumiendo el compromiso de mantener el sistema en operación por 10 años.
Producir más
“Cuando se tecnifica un predio agrícola no solamente se eficientiza el agua, sino también se incrementa la productividad y la competitividad”, explicó Caamaño Vélez.
SeguridadAlimentaria
Eficientizando el uso del agua en los predios agrícolas permite elevar la capacidad de producir alimentos, lo que potenciaria las oportunidades de que el país se convierta en una potencia regional para la seguridad alimentaria.
Prioridad
La Comisión en la actualidad prioriza las provincias de las regiones noroeste y suroeste. Los cultivos con mayor necesidad de tecnificación del riego son: banano, plátano, tabaco, mango, coco, aguacate y arroz.