Presidente del Conep detalla la importancia de la vida en democracia y los logros alcanzados por el país

“Como dominicanos tenemos motivos suficientes para darles la bienvenida con nuestra mejor sonrisa. Los indicadores principales de nuestra economía son robustos y nuestro modelo productivo ha mostrado una resiliencia formidable en estos tiempos de crisis”.

Así inició su exposición el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, al intervenir en el primer día de celebración del “XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano” que se celebra hasta este sábado previo a la Vigésimo octava (XXVIII) Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”.

El presidente del Conep sostuvo que en el país se ha procurado que los indicadores económicos sean catalizadores de desarrollo social, con más inversión y más y mejores empleos.

Explicó que en República Dominicana ha afrontado los desafíos, exhibe crecimiento en un ambiente de estabilidad política, económica y social sin precedentes a lo largo de las últimas seis décadas, como resultado del diálogo y el trabajo comprometido de todos los sectores

Cuando el Gobierno, los partidos políticos, los empresarios y la sociedad civil en general son capaces de sentarse en una mesa, los compromisos asumidos se convierten en hechos que trascienden. Esto solo es posible en democracia, y por eso expresamos responsablemente nuestro rechazo a corrientes populistas y autoritarias que atentan contra el Estado de Derecho en muchos países, dijo.

“Nos toca como empresarios apoyar la consolidación de la democracia, porque en ella la iniciativa privada se expresa y se manifiesta como otra cara más de las libertades que solo en ella podremos lograr. Muchos factores inciden en la forma en la que hacemos negocios en estos tiempos. Para ser exitosos de cara al futuro, se requerirá una dosis adicional de innovación y resiliencia. Ya no solo vemos proyecciones”, sostuvo.

Hemos sido testigos de la transformación real de nuestras empresas a partir de la Cuarta Revolución Industrial. Estos cambios profundos vienen marcados por los avances tecnológicos emergentes en varios campos, que incluyen robótica, inteligencia artificial, nanotecnología, computación cuántica, biotecnología, Internet de las cosas, impresión 3D y vehículos autónomos, solo por citar algunos. Por otra parte, las nuevas tendencias hacia la regionalización de los flujos de comercio, el cambio climático, cambios políticos y sus consecuentes efectos sociales y económicos son factores a tomar muy en cuenta. La capacidad de adaptarse y reinventarse para dar lo mejor de sí, es un elemento esencial en los tiempos actuales. Por todo lo anterior, aspiramos a que la acción responsable empresarial debe ser más que una tendencia práctica obligatoria en nuestros modelos de negocio. En momentos de incertidumbre, nos corresponde jugar un rol activo en la generación de estabilidad. Una de las formas posibles es construyendo puentes y promoviendo alianzas.

Por ejemplo, las APP representan oportunidades adicionales para trabajar juntos, aportando recursos adicionales, más allá de los fondos públicos, para invertir en proyectos de desarrollo y al mismo tiempo incorporar el conocimiento técnico y gerencial del sector privado, aportando valor agregado y mayor eficiencia.

Esta tarde damos inicio al foro empresarial más importante de nuestra región para pensar en los desafíos y oportunidades que enfrenta nuestro ecosistema productivo. En esta instancia de diálogo público-privado formulamos recomendaciones que se han venido trabajando durante meses. Aspiramos a fomentar la colaboración y el aprendizaje. Por un momento, hagamos una pausa y miremos al futuro. Pensemos en la Iberoamérica a la que aspiramos, por encima de los efectos de la pandemia y las guerras, las turbulencias económicas y financieras, la lucha por las libertades y la democracia. Asumamos con pasión este desafío, el que la historia ha puesto en nuestras manos, el que sabremos cumplir con la responsabilidad que nos caracteriza. Una vez más, ¡Gracias por acompañarnos! ¡Que los trabajos de este encuentro repercutan positivamente en el desarrollo de nuestros países y el bienestar de los habitantes de nuestra región.

Manifestó que para el Conep es un gran honor servir de anfitrión de este importante encuentro, en el que nos une el deseo compartido de forjar una región más próspera, justa y sostenible, tras reconocer la labor de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) , el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y los empresarios de toda la región.