El CAF plantea en nuevo informe la desigualdad regional
La desigualdad en América Latina y el Caribe es muy alta y se mantiene constantemente por encima de lo observado en otras regiones. Hoy, en la región, mientras que el 10% más rico se queda con el 55% de los ingresos y el 77% de la riqueza, el 50% más pobre recoge el 10% de los ingresos y tan solo el 1% de la riqueza.
Otras formas de medir la desigualdad económica atestiguan el mismo patrón, que es analizado en detalle en el nuevo Reporte de Economía y Desarrollo (RED2022) de CAF-banco de desarrollo de América Latina, titulado Desigualdades heredadas: el rol de las habilidades, el empleo y la riqueza en las oportunidades de las nuevas generaciones.
El informe fue presentado en la 176 reunión de Directorio de CAF, realizada en Montevideo, con la participación de ministros de Economía y Finanzas, presidentes de bancos centrales y autoridades económicas de los países accionistas.
“América Latina y el Caribe es desde hace décadas y quizá siglos, una de las regiones más desiguales del mundo. Esto sigue siendo cierto a pesar de los progresos económicos y sociales de los últimos veinte años, que no han bastado para deshacer las raíces profundas que tiene la desigualdad en nuestra región.
Las disparidades se extienden también a las oportunidades educativas y laborales a las que acceden los latinoamericanos y caribeños”, comentó Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
La falta de movilidad social tiende a alterar los incentivos al esfuerzo y a distorsionar la asignación del talento humano, afectando la productividad y el crecimiento, dijo.